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Villalonga no se olvida del Valencia CF y podría estar estudiando su control

Villalonga no se olvida del Valencia CF y podría estar estudiando su control
Villalonga no se olvida del Valencia CF y podría estar estudiando su controllarazon

Valencia- Quien ya planeara en julio de 2008 hacerse con el control y adquisición del Valencia C. F., Juan Villalonga, no se ha olvidado de los atractivos que presenta un club de su importancia. De ahí que pudiera estar estudiando cómo hacerse con el control de la sociedad deportiva aprovechando las circunstancias financieras por las que atraviesa, especialmente por la dificultad de la Fundación del Valencia de abonar a Bankia entre los meses de julio y noviembre los seis millones de euros de intereses correspondientes al crédito de 70 millones de euros concedidos por Bancaja antes fusionarse con Cajamadrid para formar Bankia.

Villalonga podría estar analizando las fórmulas de ingeniería financiera para lograr el control del 70 por ciento de las acciones propiedad de la Fundación, incluso abonando como primer pago sólo los seis millones de intereses y no los 70 del precio del paquete accionarial. Según fuentes económicas, la operación no parece sencilla pero nada debe descartarse. «El movimiento debería contar con la participación de Bankia e, incluso, de la Generalitat, que es la que tiene avalados los 70 millones a través del Instituto Valenciano de Finanzas, dependiente de la Conselleria de Economía.

Para esta maniobra Villalonga obtendría la colaboración de personas que ya estuvieron conectadas con el club «che» y que no harían ascos a satisfacer sus deseos de «venganza».
Conviene recordar que Juan Villalonga ya protagonizó en 2008 un convenio con el entonces presidente del club, Juan Bautista Soler, para hacerse cargo de la gestión de la entidad valencianista, en un primer paso, para después llegar incluso a adquirir el paquete accionarial de Soler o encontrar algún comprador que solventara definitivamente las finanzas en situación precaria del Valencia, con una deuda cercana a los 400 millones de euros.

Sin embargo, el acuerdo tan sólo duró 15 días. Juan Soler, entonces accionista de referencia, dio un giro a las negociaciones en el último momento y destituyó a Juan Villalonga, a pesar de que el expresidente de Telefónica le hiciera una oferta de 76,7 millones de euros por sus acciones. Tras esa inesperada cambio de actitud, Soler decidió trasladar el control del Valencia al segundo accionista, Vicente Soriano, cuya gestión llevó al club a sus peores momentos derivando en el riesgo de su desaparición. Sus compromisos y ofertas de compra nunca se hicieron realidad.