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«Mr No» o la intervención previa

HERENCIADéficit públicoLa crisis y la mala gestión de los socialistas han dejado las cuentas públicas en unas cifras insostenibles, plasmadas en un déficit público que cerrará 2011 en el 6,6% del PIB.

Deberá reconducir el gasto público del Estado
Deberá reconducir el gasto público del Estadolarazon

El catedrático de Hacienda Pública, ex presidente del Instituto de Estudios Económicos y ex ministro de Aznar, Cristóbal Montoro, va a desempeñar la cartera de Hacienda del Gobierno de Mariano Rajoy. Visto así, puede decirse que el presidente cumple con uno de sus compromisos: ser previsible al poner al frente de uno de sus ministerios clave, el que debe controlar el déficit, a un experto con preparación teórica y práctica. Su perfil es el de un técnico con experiencia política. Jienense y diputado por Sevillla, ha ejercido en la Universidad de Cantabria y vive en Madrid. Es un español que conoce bastante la piel de toro.

Con estas características debe enfrentarse a uno de los dos pilares que Rajoy estableció como base de su proyecto en el Parlamento: embridar las cuentas públicas. No va a ser fácil. En el Estado tiene el poder del BOE y la jerarquía; en las otras administraciones necesita el liderazgo más que el poder. Es cierto que casi todas las comunidades autónomas están gobernadas por el Partido Popular, también muchos ayuntamientos, pero son autónomos en su funcionamiento, al menos en teoría y según la Constitución. Eso exigirá habilidad política. Creo que don Cristóbal ha aprendido mucho en eso, pero tendrá que demostrarlo.

Tendrá que ejercer de interventor general del Estado. Intervención previa, como se conoce en la jerga administrativa. Es decir, que antes de gastar algo hay que preguntar al que sabe si hay crédito para ello. En este caso, no de forma pormenorizada, pero sí en las grandes cuentas deberá ser Montoro el que lo autorice.

Una especie de «Mr. No». Decían que en el Gobierno de José María Aznar, cuando un ministro iba a pedir algo, el de Hacienda le decía primero que no y luego que fuera a ver al presidente. El ministro respondía entonces que no hacía falta, a lo que el de Hacienda replicaba: «No me has entendido bien, tienes que ir a ver al presidente por el mero hecho de haber pedido». Con este sistema, España pasó de un gran déficit a poder entrar en el euro. Eso es, precisamente, ser «Mr. No».

La labor de Cristóbal Montoro la sabremos primero por el indicador de la prima de riesgo y, más tarde, por las cuentas públicas. Ésa será su labor: ilusionar con la solvencia de la deuda soberana española y embridar el gasto público del Estado, de las Comunidades Autónomas y de las Administraciones Locales. Nada más y nada menos. ¡Suerte, señor interventor!

 


Profesor del Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE)

 

LOS RETOS
1.- Reordenar las cuentas públicas
Es el primer objetivo del nuevo ministro. Un alto déficit y una deuda al alza generan mucha desconfianza.
2.- Atar en corto a las autonomías
Las CC AA son las responsables de que las cuentas públicas no cierren el año según las previsiones.
3.- Dar confianza a los mercados
La desconfianza del anterior Gobierno ha encarecido la financiación de la deuda pública.