Ministerio de Educación

Andalucía en manos de socialistas y comunistas

La Razón
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El discurso de investidura de Griñán confirmó ayer lo que se sospechaba: el Gobierno socialcomunista de Andalucía será un problema para la credibilidad de la economía y la imagen del país. Tras 30 años de socialismo y con 1,3 millones de parados, el plan de Griñán contra el desempleo pasa por un Plan E enfocado a trabajos en el monte y en la rehabilitación de viviendas. Para él, la reducción del gasto público y atender en exceso al déficit es un error. Más de lo mismo, demagogia y ruina. El Gobierno tiene instrumentos para minimizar el daño y debe utilizarlos.

Los sindicalistas faltan al respeto a los madrileñosLa ausencia de los representantes sindicales en la celebración del Día de la Comunidad de Madrid no tiene justificación y es una falta de respeto a todos los madrileños. Los actos institucionales están por encima de las discrepancias y de las críticas mutuas. Por tanto, escudarse en supuestos «insultos» de la presidenta Aguirre para dar plantón es una puerilidad que revela la poca estatura moral de unos sindicalistas que además de perder la calle también han perdido las formas.

Reforma en la ESO para evitar el ridículo
El Ministerio de Educación acabará con uno de los mayores disparates en la enseñanza cometidos por el PSOE, como era que los alumnos pudieran obtener el título académico al terminar la Educación Secundaria Obligatoria con hasta tres suspensos. El propósito de la izquierda fue maquillar las cifras del fracaso escolar sin reparar en el ridículo y el sonrojo que sus formas causaban. Con la reforma del ministro Wert habrá que aprobar todas las asignaturas, como es lógico. La izquierda regalaba títulos; ahora habrá que ganárserlos.