Terrorismo

Contrapoder: la «secta» de Somosaguas

El grupo radical intenta hacerse con el control ideológico de la Complutense

El grupo radical intenta hacerse con el control ideológico de la Complutense
El grupo radical intenta hacerse con el control ideológico de la Complutenselarazon

MADRID- «Hemos decidido por consenso que tenéis que salir de aquí». Esta invitación tan «democrática» realizada por miembros de las asociaciones Contrapoder y RQTR a un grupo de jóvenes católicos de la asociación Atlántida en el campus de Somosaguas fue la chispa que encendió la mecha. El grupo de cristianos repartía periódicos tranquilamente en el recinto universitario, y su negativa a abandonar el lugar fue lo que, a buen seguro, alimentó la «sed de venganza» de estas dos asociaciones estudiantiles radicales. Así, fueron a contraatacar donde sabían que más les iba a doler y el pasado día 10, miembros de la «anticapitalista» Contrapoder y RQTR (Rosa Que te quiero Rosa) acudieron a la capilla de Somosaguas con una clara intención: herir la sensibilidad de los que allí se encontraban. Se despojaron de sus camisetas y profirieron insultos contra la Iglesia. Cuatro miembros de las asociaciones izquierdistas fueron detenidos por la Policía Nacional el pasado viernes en su domicilio, acusados de un delito contra la libertad de conciencia y los sentimientos religiosos. Fueron puestos en libertad a las pocas horas pero, ¿qué está ocurriendo en Somosaguas? No son pocos los alumnos que denuncian una situación de crispación constante.

Algunos aseguran que, por el hecho de confesarse cristianos en público, reciben amenazas. Otros lamentan el apoyo de un grupo de profesores a estas plataformas antisistema. El Decanato no les ha dado muchas respuestas. «Dicen que no hay dinero para más vigilancia», comentó un alumno cuando protestó por una pancarta que pedía amnistía para los presos de ETA. Más graves son las «prebendas», afirman, que grupos como la asociación Contrapoder y otros de similar ideología tienen de cara al Rectorado. «Saben dónde está el límite. Nunca habían llegado a estos extremos», dice un estudiante. En los pasillos de la Facultad de Ciencias Políticas el ambiente es tenso y, si se producen nuevas detenciones en los próximas días, el panorama es impredecible. Muchos temen que la situación se complique aún más a medida que se vayan acercando las elecciones a rector. Y apenas quedan 15 días.