España

Los «indignados» enseñan los dientes

Las cargas entre acampados y policías se saldan con 37 agentes heridos y destrozos en el centro de Barcelona

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Se acabó la farsa. Tras doce días de acampada pacífica en la plaza cataluña de Barcelona, los indignados mostraron ayer su peor cara y provocaron destrozos en el mobiliario urbano y agresiones a los agentes de la autoridad.

Fue un día de máxima tensión en el centro de Barcelona. Los enfrentamientos entre indignados y Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana se saldaron con más de 120 heridos, la mayoría leves, y 37 de ellos policías. Además, hubo dos detenidos.

Sobre las 7:00 horas de la mañana, todo parecía normal en el campamento de los indignados. Pero el Ayuntamiento de Barcelona había enviado a los servicios de limpieza, con el objetivo de limpiar la plaza Cataluña, que llevaba casi dos semanas convertida casi en un mercadillo.

Los servicios de limpieza llegaron acompañados de los Mossos y de la Guardia Urbana, lo que provocó las primeras tensiones.

En ese momento había unas 200 personas durmiendo en la zona, pero un rápido efecto llamada provocó que más de un millar de jóvenes llegaran rápidamente para apoyarles. Los agentes montaron un doble cerco para facilitar que se limpiara la plaza.

A partir de ese momento, centenares de indignados quedaron fuera del cerco policial, mientras que diversos grupos de jóvenes comenzaron una sentada más o menos pacífica.


Comienzan los incidentes
Esta situación duró hasta más de media mañana. Mientras duraron las sentadas pacíficas proliferaron los insultos hacia los policías, e incluso algunos de los indignados regalaron, de forma irónica, flores a los agentes, que hicieron caso omiso.

Los acampados se negaron en todo momento a abandonar la plaza. Quisieron obstaculizar la acción de los servicios de limpieza y precisamente fue el momento en el que empezaron los problemas. Varios camiones municipales finalizaron su trabajo, pero docenas de indignados intentaron impedir su salida de la plaza Cataluña. Las numerosas provocaciones, insultos y amenazas de los acampados hacia los servicios de limpieza y los agentes consiguieron el efecto deseado, esto es, cargas policiales que «indignaron» a unos manifestantes que no dudaron, minutos antes, en lanzar todo tipo de objetos y piedras hacia las Fuerzas de Seguridad.

Los servicios de limpieza retiraron todo tipo de objetos de la acampada, que según fuentes municipales se podrán recuperar a partir del próximo día 30.

El bloqueo a la salida de los vehículos de los servicios de limpieza fue tan problemático que obligaron a los Mossos a realizar algunas cargas, disparando incluso algunas pelotas de goma. Nadie resultó herido de gravedad en estas intervenciones. En un primer momento, la asamblea de los indignados aprobó que se limpiara la plaza, pero luego cambiaron de opinión y concluyeron que ellos mismos realizarían estas tareas.

La consecuencia de esta decisión fue Mossos y Guardia Urbana desmontaron el cerco interior, por lo que la brigada de la limpieza pudo acceder al centro de la plaza y retirar toldos y otros utensilios que aún estaban en pie.

En ese momento, los indignados situados en el exterior de la plaza consiguieron burlar el cordón policial, y fueron a apoyar a sus compañeros de dentro de la plaza. Hubo más cargas, pero la situación no pasó a mayores, y los agentes se retiraron al mediodía.

De esta manera, los indignados volvieron a ocupar sin problemas la plaza Cataluña, a expensas de lo que ocurra hoy con la posible celebración de la Champions del Barça.

Por su parte, a las 19:00 horas hubo una manifestación en la misma plaza Cataluña para protestar contra las intervenciones policiales de la mañana. Tras la protesta, los acampados siguieron con su rutina habitual en la zona.


«bcn sin miedo» aviva el 15-M
No sólo en España. En todo el mundo. El universo virtual focalizó ayer su atención en tres temas del día: «bcn sin miedo», «felip puig» y «mossos». A raíz de la carga policial contra los «indignados» en la plaza Catalunya de Barcelona, comentarios de protesta y de apoyo llegados de todos los países aparecían de forma intermitente en Twitter. «Para ser antidisturbios hay que tener el corazón podrido», «Puig repite que es una operación de limpieza. A partir de ahora le voy a llamar Mister Proper» , «¿Qué se piensan que somos? ojo con las bombas de butano», fueron algunos de los «tweets».