Bilbao

Consejos del «Washington Post» a España para superar al Congo

Que Spain is different es algo que se puede comprobar de muchas maneras, y no solo reservando mesa en un tablao flamenco para devorar una spanish paella con sangría. Se puede, por ejemplo, ser columnista del "Washington Post", acudir a nuestro país a hablar de economía y emprendedores… y salir escandalizado.

El «Washington Post» pone el dedo en la llaga de nuestra burocracia
El «Washington Post» pone el dedo en la llaga de nuestra burocracialarazon

Si usted es un empresario y alguna vez ha intentado poner en marcha un negocio, habrá llegado a la conclusión de que en ningún otro país del mundo es necesario sortear semejante maraña de trámites, papeles, ventanillas, organismos y administraciones empeñados en ponérselo imposible. Y se habrá preguntado qué pensaría un extranjero que aterrizase en España y tuviese que enfrentarse a este desafío. Aquí tiene la respuesta.Vivek Wadhwa es el director de Investigación del Centro de Emprendedores de la Universidad de Duke y escribe una columna en el diario "The Washington Post"sobre innovación. Su último artículo lleva un sugerente título: ¿Qué puede aprender España de sus antiguas colonias? A su juicio, en algunos aspectos, mucho. Una pista: la colonia de la que nuestra economía puede tomar ejemplo es la chilena."Viajé recientemente a Bilbao, España, para hablar con los funcionarios gubernamentales, empresarios y académicos sobre cómo hacer crecer una economía de emprendedores…". Así comienza el extenso artículo en el que Wadhwa retrata ante los lectores estadounidenses las miserias de la economía española y, en algunos casos, da certeras puntadas con hilo ante esos problemas a los que nadie ha puesto aún remedio.

Los requisitos para montar una empresa
A este analista le indigna especialmente que España siga siendo un "valle de la muerte"para el espíritu emprendedor. "Superar todos los obstáculos burocráticos para poner en marcha un negocio requiere 47 días en comparación con los siete u ocho días en Francia o Portugal, respectivamente. El Banco Mundial recientemente situó a España el 147 de 183 países para facilitar la creación de una empresa. La República Democrática del Congo ocupa el puesto número 146", escribe Wadha.

Y más motivos para el sonrojo. La búsqueda de financiación es una odisea, invertir los ahorros un riesgo y conseguir que un banco financie un negocio sin activos una auténtica utopía. Además, el despido de los empleados es costoso, el mercado laboral rígido y los empresarios no están por la labor de contratar.

Con todo ello, no es de extrañar el desaliento con el que Nathan Ryan, un profesor estadounidense de la Universidad Carlos III de Madrid, contó al columnista que en los tres años que lleva en España ninguno de sus alumnos le ha pedido consejo para poner en marcha una empresa de tecnología, sino que se mueren por ser funcionarios, empleados de banca o "curritos"en una empresa de telecomunicaciones.

La odisea de pedir un permiso de trabajo

Tampoco sorprende que la soñadora Katelyn, que viajó a Madrid a intentar poner en marcha con los empresarios locales Tetuan Valley, una incubadora de nuevos negocios al estilo de Silicon Valley, esté a punto de tirar la toalla después de pasarse tres meses intentando no ya conseguir, sino simplemente presentar una solicitud de permiso de trabajo, que continuamente le es rechazada por minudencias técnicas. "Hemos terminado por perder las cosas que estaban escritas en ninguna parte, y nos dieron información incorrecta sobre la cita», se lamenta.

"España necesita desesperadamente librarse de las trabas burocráticas y ejecutar un programa como el que ha puesto en marcha Chile, que se dio cuenta de que se enfrentaba a los mismos obstáculos culturales, eliminó los trámites burocráticos y ofreció 40.000 dólares y espacio de oficina gratuito a los empresarios extranjeros", concluye Wadha su artículo.