Asamblea de Madrid

Las hijastras de Felipe González marcan estilo por Jesús Mariñas

Trapote posa con Lucía (izda.) y Micaela (dcha.), las hijas de Mar Gacía Vaquero, esposa de Felipe González, en el estreno de Pedro Ruiz
Trapote posa con Lucía (izda.) y Micaela (dcha.), las hijas de Mar Gacía Vaquero, esposa de Felipe González, en el estreno de Pedro Ruizlarazon

Pareció un estreno de los de antes. Recordó a aquellas noches únicas que Julián Reyzábal montaba en Xenon con Tip y Coll, Martes y 13, el hoy desfasado Moncho Borrajo y la Jurado y Pantoja enfrentadas públicamente, pero confidentes al alba. Algo que todavía queda por descubrir en«Sálvame», donde los colaboradores caen como moscas. Igual da que sea Mila, la lúcida Lidia o un Víctor Sandoval con el que se ensañan. Rosa Benito cubre la baja de Belén Esteban, a quien Ángel Martínez, de la Clínica Menorca, ha recolocado la nariz que Vila Rovira no compuso del todo.
Pedro Ruiz estrenó «No estoy muerto, estoy en Callao», una obra compuesta por cuestiones como el debate nacional al que el actor saca partido. Lo mismo fustiga a Ruiz Mateos que carga contra Felipe González. Lucía y Micaela, las hijastras del ex presidente, que acompañaron al tío Trapote, se quedaron espeluznadas ante lo que escucharon en la obra. Mari Carmen sin sus muñecos volvía a la palestra irreconocible bajo un tremendo pelucón deformante. Escribe sus memorias cabreadas. Lo contó ante María Jesús Ruiz y Pasión Vega, mientras José Mota y Juan Muñoz recomponían Cruz y Raya, al menos, a efectos públicos, y Cristina Tárrega aparecía vestida como si estuviera en Siberia. Sudó de lo lindo, como Micky Molina con gabardina. Desmintió junto a Sandra que tuvieran problemas conyugales después de nueve años juntos. Tony Isbert iba por libre y Diana Navarro fue felicitada porque aspira al Grammy Latino por «Flamenco». Lola Marceli está de lo más cambiada y menos unida a Juanjo Puigcorbé, a diferencia de Jaime Ostos que no se separa de Mari Ángeles Grajal. Marian Camino resaltó bajo turquesas realzando su conjunto negro, como Alicia Senovilla, de quien se añoran sus dislates televisivos siempre bien humorados, como los testimonios folletinescos de Isabel Gemio, mientras José Manuel Parada combate a su manera el «Cine de barrio» ya declinante ante el espacio «Nuestro cine», que Inés Ballester tiene en Cadena 13 con espléndidas tertulias. Buenísima fue la recuperación de «Pecado de amor» con la mejor Saritísima. Lo comentaban al igual que el desaire de Jesús Olmedo, se lo oí a Juanjo Perona. Eduardo Gómez impactó con su nuevo despeinado y Amelia Bono con una delgadez ya extrema, como la de Pipi Estrada, quien comentó su nuevo contencioso con Mirian Lapiedra. Parecen Pimpinela, están enternamente a la greña tras siete años juntos. Pedro levantó la Gran Vía, recordó a los mejores años 70. Fue un buen momento para hacernos reír nuestras penas.