Castilla y León

El español como riqueza por Pedro Damián DE DIEGO

La Razón
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La reunión que acaba de celebrar en Salamanca la plana mayor del Instituto Cervantes y las conclusiones emanadas del evento deben abrir los ojos de quienes tienen capacidad de decisión e iniciativa para dar un buen empujón a la industria del español en Castilla y León.

El idioma puede ser una inagotable fuente de riqueza para la Comunidad Autónoma si se pasa a la acción de inmediato y se consolidan y afianzan las endebles estructuras existentes en esta materia, con las tibias excepciones de Salamanca y Valladolid.

Si, como se pretende, el español se consolida como una de las dos grandes lenguas de las relaciones internacionales del mundo moderno, esta puede ser la hora de Castilla y León como portaaviones en el que constantemente aterricen y despeguen iniciativas relacionadas con nuestro idioma, capaces de generar la riqueza que tanto necesitamos en estos momentos.

El asunto no consiste solo en convertirnos en la gran academia estudiantil del mundo para la enseñanza del idioma, sino en provechar el momento y la internacionalización para atraer riqueza de la mano de las relaciones económicas, sociales, científicas y culturales que puede propiciar la capacidad de la lengua para interrelacionar el mundo hispano con el anglosajón.

Por todo ello, la Junta no debe limitarse solo al papel testimonial que supone la figura de un Comisionado del Español con los bolsillos vacíos y la chequera caducada, sino que debe considerar el idioma como un sector productivo más y dinamizar y estimular a todo el que tiene algo que ver con esta fuente de riqueza con denominación de origen.