Policía

Policías «incapacitados»

La Policía Local de Parla denuncia a un vecino que les recriminó que aparcaran en una plaza de minusválidos. Aunque había más estacionamientos libres, los agentes estacionaron en el área reservada.

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Dos agentes de la Policía Local de Parla llevaron el pasado lunes a juicio a un ciudadano por reprocharles que habían estacionado el coche patrulla en una plaza de aparcamiento reservada para los discapacitados. La fiscal pide 20 días de condena a razón de siete euros al día; es decir, 140 euros de multa en total, por falta y desobediencia a la autoridad.

El juicio ha quedado visto para sentencia. Ahora sólo queda que el juez del juzgado número 5 de Parla se pronuncie al respecto. El ciudadano recibirá la resolución del caso por carta.

Los hechos se remontan al pasado 20 de agosto, cuando el ciudadano que prefiere que sólo aparezca su nombre, Félix, fue al «Decathlon» de la localidad del sur de Madrid y observó, a eso de las 20:00 horas, un coche patrulla estacionado, sin señalización adicional alguna, en la plaza reservada para discapacitados más cercana a la entrada del centro comercial de la localidad.

El acusado, que tiene una madre con un 100 por cien de minusvalía física, psíquica y sensorial, iba en el coche con un amigo que trabaja para la inserción de discapacitados físicos. Al percatarse de la situación, Félix optó por dejar un papelito escrito a mano en el limpiaparabrisas del vehículo policial con el texto «Multa por estacionar en un espacio reservado a minusválidos, ¿o sois subnormales?».

Nada más dejar la nota se dirigió a su vehículo y, cuando vio salir del centro comercial a los dos agentes uniformados de la Policía Local, decidió acercarse a ellos «para explicarles la nota irónica, ya que por motivos éticos no deberían haber aparcado allí», aseguró el acusado en declaraciones recogidas por LA RAZÓN.

Tras percatarse de la nota «uno de los agentes –prosigue el ciudadano– me respondió: ‘‘¿Qué pasa, algún problema?''. Tras esto me dijo que él era la autoridad y que aparcaba donde le daba la gana. Le dije, siempre hablándole de usted, que es la autoridad, y que la autoridad está para dar ejemplo».

«Después –continúa–, el agente que ya venía de malas formas y el otro que estaba tranquilo leyeron la nota y me dijeron que se lo iba a explicar a un juez. Tras esto, me solicitaron el DNI y, tras enseñárselo, yo les pedí a los agentes que me mostraran su placa, y me dijeron que no la llevaban encima, y cuando les comenté que quería hacer una foto de su vehículo mal aparcado, se fue con su vehículo patrulla».


Entre interrogantes

La palabra «subnormales» en la nota es la falta que alega la fiscal para solicitar para él una condena de 140 euros. Sin embargo, está dentro de un contexto y viene entre interrogantes, por lo que las connotaciones no son precisamente las mismas, ya que hay una duda, no expresa una afirmación. A la salida del juicio, el acusado explica a La Razón que «han considerado que les he insultado. Puse «subnormales» –entre interrogantes–, porque la única opción comprensible para que estos dos agentes de la Policía ocupen una plaza reservada para los discapacitados pudiendo haberlo evitado es que no comprendan intelectualmente que moralmente o éticamente no deben ocupar la plaza. Hay otras personas que las necesitan».


No quiere denunciar

«No he realizado ningún insulto a la Policía Local. Por eso he solicitado ser absuelto de los cargos alegando que en cualquier caso lo más importante es que nadie infravalore los derechos de las personas con algún tipo de minusvalía», añade Félix.

Los dos agentes denunciantes alegaron en el juicio que «existían numerosas plazas vacías donde podía haber aparcado una persona discapacitada», ante lo que el denunciante contestó que «la plaza ocupada era la que un minusválido hubiese utilizado como primera opción, pues era la más cercana a la puerta de entrada del centro comercial».

El acusado no quiere denunciar a los agentes, al considerar que la Policía y los juzgados ya están bastante cargados como para perder el tiempo en esto. Aunque quiso puntualizar que, en todo caso, en una situación de urgencia, los agentes podían haber estacionado en la misma puerta del centro comercial de la localidad sin por ellos obstruir la circulación, ya que este establecimiento tiene dos carriles de entrada con el mismo sentido.