Andalucía

Agustín Bravo / Presenta «Andalucía a debate» en Metropolitan TV: «Andalucía necesita un repaso: tenemos mucho que ganar y poco que temer»

«Los ciudadanos han visto una opción de informarse en libertad»
«Los ciudadanos han visto una opción de informarse en libertad»larazon

Agustín Bravo conduce el programa «Andalucía a debate» en Metropolitan TV. Lleva algo más de un mes –un siglo en el calendario catódico– y la audiencia se está sumando a otra forma de ver Andalucía: desde un prisma crítico, agudo, sin pelos en la lengua. De lunes a viernes salta al ruedo a las ocho y media de la tarde. De «Bravo por la Tarde» en la sobremesa de Canal Sur queda la capacidad para conectar con el público y meterse en el salón del que está al otro lado de la pantalla. Pero el formato es otro. Los temas políticos, sociales o económicos son el eje de una tertulia directa y clara. Con ánimo de darle a Andalucía un repaso.

–En televisión suele pasar como en el cine, que a un actor lo encasillan en un papel y ya no tiene forma de escaparse. Puede extrañar ver a Agustín Bravo presentando un programa de debate político.
–El primer sorprendido soy yo. Jamás pensé que un debate me hiciera sentir tan bien, tan útil.

–Lo suyo, por tanto, es de todoterreno televisivo.
–Me siento tan cómodo conduciendo «Andalucía a debate» que juraría que no hace 22 años que dejé los informativos en Radio España en Madrid. También debo confesar que mi segundo trabajo en televisión fue junto a Ana Blanco en un informativo cultural que se emitió por Telemadrid. Pero que nadie se escandalice, que no acabaré sustituyendo a Matías Prats.

–¿Cómo se ve la comunidad por la mirilla de «Andalucía a debate»?
–Con un futuro espléndido siempre que queramos cambiar su presente.

–Metropolitan es prácticamente la única televisión que está haciendo programación a nivel regional. ¿Sienten a Canal Sur mirando por el rabillo del ojo?
–Probablemente es demasiado pronto para esto. Llevamos apenas un mes, pero ya recibimos felicitaciones por parte de los andaluces. Hemos llegado para quedarnos.

–¿Qué le parece, por cierto, Canal Sur, una cadena donde también ha estado trabajando? ¿Y qué le parece el coste de la RTVA, a la que la Junta dedica más de 120 millones de euros en 2012?
–Me siento muy querido en Andalucía y eso se lo debo a mi etapa en Canal Sur. En cuanto al coste, como ya hemos debatido en el programa, los presupuestos de este año son absolutamente revisables.

–¿Esta región, como rezaba el nombre de aquel gran programa, necesita un repaso?
–Rotundamente sí. Tenemos mucho que ganar, mucho que crecer y poco que temer. Gran programa, por cierto, tanto en la radio como en la tele. Faltan genios como Tip.

–¿Suscribe eso de que Andalucía está ante una segunda transición?
–Andalucía está ante una nueva oportunidad de mejorar y así ocupar el lugar que le corresponde.

–¿Qué le parece la clase política, uno de los principales problemas de España según el CIS?
–El problema no es la clase política, sino una «clase» de políticos. Pero con información y urnas se soluciona.

–¿Para qué pecado le pediría a los políticos un padrenuestro y dos avemarías?
–Para la sobrevaloración del yo... la soberbia.

–¿Le preocupa el amarillismo, algunas tertulias de polígono de la televisión actual?
–Me ha preocupado siempre. Yo «denuncié» a algunos hace años y ahora tienen programa propio.

–Sea políticamente correcto, diga que no es cierto, que las mujeres ya no le envían sostenes recién perfumados a la televisión o diga, si prefiere, la verdad, para que a la audiencia le dé envidia…
– (Risas) Ojalá recibiera regalos tan sugerentes. No, que va. No soy el «Jesulín» del periodismo. Recuerdo un par de botos camperos que me envió una señora de Valverde del Camino. Otra señora me llevaba al programa «Bravo por Tarde» tortilla de patatas con pimientos, y mi amigo Paco, de Ubrique, alguna cartera. Eso sí, vacía...

–¿Una postdata?
– Lo que quiero es felicitar a mis compañeros que hacen posible «Andalucía a debate», entre los que incluyo a los colaboradores y destaco especialmente a todos los andaluces que han visto en el programa una opción de informarse en libertad.