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Rubalcaba pone la mano en el fuego por el «honorable» Chaves

El vicepresidente primero del Gobierno no lo dudó ayer ni un segundo. Alfredo Pérez Rubalcaba puso su mano en el fuego por el vicepresidente tercero del Ejecutivo y presidente del PSOE, Manuel Chaves, uno de sus principales valedores para sustituir a José Luis Rodríguez Zapatero en las elecciones generales de 2012, salpicado por diferentes casos de corrupción en Andalucía. 

Alfredo Pérez Rubalcaba no teme quemarse por Manuel Chaves
Alfredo Pérez Rubalcaba no teme quemarse por Manuel Chaveslarazon

«Lo conozco desde hace años y, por eso, tengo la absoluta convicción de que es honorable». De ahí que proclamara que él y el Gabinete de Zapateo respaldarán hasta el final a Chaves pase lo que pase con los escándalos sobre el trato de favor de sus hijos.

En su escueta, pero apasionada defensa del número cuatro del Gobierno, el portavoz gubernamental descalificó por «infundadas» las revelaciones del PP, que apuntan a que Iván Chaves se embolsó comisiones de los Departamentos de Igualdad y Fomento. Ésta fue la reacción de Rubalcaba al ser preguntado por los casos de corrupción de Andalucía y, concretamente, por la implicación de Chaves y José Antonio Griñán en los mismos.

Mientras cerró filas en torno al presidente de los socialistas no sólo puso distancia respecto a Griñán, sino que enmudeció sobre su figura. Así no se pronunció sobre si su persona le parece tan honorable o no como la de Chaves. El vicepresidente primero optó por ignorar a Griñán, que apoya a Carme Chacón en la carrera sucesoria de Zapatero, y no citarlo en su reflexión sobre los escándalos andaluces.

El PP, por su parte, no descartó ayer plantear la reprobación de Chaves, según confirmó a portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, tras las informaciones sobre el supuesto papel de intermediador de Iván Chaves ante consejerías de la Junta de Andalucía y ministerios.