Castilla y León

El Gobierno Herrera no tocará el actual mapa sanitario de la Región

El Gobierno Herrera no tocará el actual mapa sanitario de la Región
El Gobierno Herrera no tocará el actual mapa sanitario de la Regiónlarazon

Valladolid- El Gobierno Herrera priorizará el blindaje sanitario y no se plantea cerrar ni servicios ni centros en Castilla y León, ni bajar las retribuciones de los profesionales del sector. Es más, manten drá el actual mapa sanitario de la Comunidad y los medidas de ajuste que llevará a cabo afectarán a la racionalización del funcionamiento del sistema, para ser más eficiente. Ésas serán las recetas que aplicará la Consejería de Sanidad, y que el propio consejero, Antonio María Sáez Aguado, desgranará el próximo martes en las Cortes.

El consejero viene reiterando en los últimos meses que el peso de la Sanidad se incrementará en los próximos Presupuestos de Castilla y León, que se esperan conocer a lo largo de este mes, aunque ello no implica que pueda haber una reducción en la cifra en relación al pasado año. Tampoco los ajustes incidirán en mayor parte en la investigación e innovación, ya que son la base, según Sáez Aguado, de ofrecer unos mejores servicios a los castellanos y leoneses.
En este sentido, en la última semana, el consejero ha señalado que el mapa sanitario regional es «intocable» al ser «razonable, adecuado y garantizar una importante accesibilidad en el ámbito rural en Castilla y León». En estoms momentos, en la Comunidad se ubican el 34 por ciento de todos los centros de atención primaria que existen en España (centros de salud más consultorios) y que uno de cada tres equipamientos de Primaria en España se encuentra en la Región.

No por ello, se van a realizar algunos ajustes, en especial en aquellas zonas rurales donde se trasladarán puestos de médicos y enfermeras con poca carga de trabajo. Además, se pretende reequlibrar las cargas asitenciales, pero con el compromiso de mantener el número de efectivos.
Hay que recordar que Castilla y León cuenta con la mejor tasa de España en términos de población asignada por profesional, ya que cada uno de los médicos de primaria atiende 911 pacientes, mientras que la media española es uno cada 1.450.

Una reordenación que también afectará a las urgencias hospitalarias, para que los cincos hospitales de referencia de área (Ávila, Segovia, Soria, Ponferrada y zamora) tengan los mismos puestos de guardia, mientras que los grades (Burgos, León, Salamanca y los dos de Valladolid), cuenten con las mismas especialidades.

En la actualidad, en Castilla y León, todos los días trabajan 470 especialistas de guardia, además de los médicos de urgencias, de primaria y de los médicos de las unidades de urgencia.
El consejero ha argumentado que «se debe establecer una serie de flujos en la atención ordinaria». algo que ya se viene realizando en los Cuidados Intensivos y se va seguir realizando con diversas especialidades «para que las dimensiones de cada uno de los hospitales y el funcionamiento de los servicios se realice de la manera más coordinada», incidió. «Hasta ahora había algunas descoordinaciones por razones históricas entre lo que se hace en las comarcales y lo que se hace en los hospitales de referencia de área», manifestaba el consejero Sáez Aguado.

Otro de los retos, en los que viene trabajando la Junta desde hace años, será en la reducción de las listas de espera en los hospitales de la Comunidad, aunque eso sí, se seguirán garantizando que los servicios más urgentes como la cirugía cardiaca y la oncología sean atendidas en un periodo máximo de 30 días.

Desde la Junta se garantizará la atención sanitaria y quirúrgica en los casos más complejos o que suponen riesgos para la vida de las personas. Esa atención va a obligar que otras patologías menores requeiran de un tiempo mayor de lista de espera, especialmente los tratamientos de juanetes y trastornos osteoarticulares «menores», como son las cataratas o las hernias, que suponen una parte «importantísima» de las listas de espera en la Comunidad.
Lo que está claro, es que la Junta trabajará para que los servicios sanitarios de Castilla y León ofrezcan la mejor calidad posible, aún en tiempo de crisis, aunque los ajustes seguirán llegando.