Barcelona

Maria Rovira lleva al Romea el flamenco olvidado de Barcelona

Una imagen del montaje que puede verse en el Romea
Una imagen del montaje que puede verse en el Romealarazon

BARCELONA- La compañía de Maria Rovira, Trànsit Dansa, cumple 25 años y lo celebra dando su primer salto al mundo del flamenco: los espectáculos «Paso distinto», «No man's land» y «Somorrostro» se pueden ver en el Teatre Romea de Barcelona desde ayer y hasta el 12 de septiembre, en el marco del festival Dansalona.
Fiel a su estilo de danza contemporánea, en «Paso distinto» es el baile moderno el que se acerca al flamenco, y lo hace a través de ocho bailarinas del conservatorio de Granada que «en su vida habían bailado algo que no fuera flamenco», explicó ayer Rovira.
Las bailaoras se han acercado a lo contemporáneo con una música «dificilísima», alejada de los ritmos clásicos que suelen acompañar a la perfección los movimientos flamencos. En la segunda parte del montaje, en cambio, se recurre a Manuel de Falla, para dar todo el protagonismo a un elemento que Rovira acaba de descubrir y que le parece fascinante: la bata de cola.
Los aires flamencos del Romea se prolongarán un poco más, ya que unos días más tarde, el 31, se estrenará «Somorrostro», el particular homenaje de Rovira al desaparecido barrio gitano de la playa de la Barceloneta, cuna de artistas como Carmen Amaya.
«Es un viaje de mapas y de sentimientos», confesó Rovira. En este montaje el proceso es el inverso: han sido los bailarines de la compañía los que han tenido que aprender los palos del flamenco.