Barcelona

Anonymous pierde la careta

La Policía detiene a la «cúpula» española del grupo de «hackers»

«El conocimiento es libre. Somos Anonymous. Somos legión. No perdonamos. No olvidamos. ¡Esperadnos!». La máscara del conspirador inglés Guy Fawkes cubría el rostro del vengador del cómic «V de Vendetta». Y también la identidad de los miembros de «Anonymous», grupo abstracto de «hacktivistas», de ámbito internacional y carente de jerarquía, que empezó a operar a finales de 2009 como reacción a la RIAA, asociación americana que representa a la mayor parte de la industria discográfica y muy activa contra la piratería en internet. De la lucha contra la prohibición de las descargas, pasó a tomar represalias contra las webs de los implicados en el cierre de Wikileaks. Y la «fiebre» llegó a España a mediados del año pasado, con la Sociedad General de Autores (SGAE) en su punto de mira. Ahora, la Policía Nacional ha anunciado que la «cúpula» española del grupo ha sido desarticulada.

Los detenidos son tres. El líder es un marino mercante de 31 años, arrestado en Almería, y que poseía un servidor en Gijón. Según la Policía, desde allí se ejecutaron «ciberataques» contra Playstation, BBVA, Bankia o ENEL, así como contra las webs de los gobiernos de Egipto, Argelia, Libia, Irán, Chile, Colombia o Nueva Zelanda. Los portales de los Mossos d'Esquadra, la UGT y la Junta Electoral Central –Anonymous se identifica con el movimiento 15-M– fueron otras de sus víctimas. De hecho, la tarde en que fue detenido, el sospechoso había aprobado «golpes» contra los partidos mayoritarios que concurrían en las elecciones del 22-M. También desde Gijón se llevaron a cabo los ataques contra la SGAE y el Ministerio de Cultura como protesta ante la «Ley Antipiratería». Los otros detenidos, de entre 30 y 32 años, residían en Valencia y Barcelona y eran administradores del chat donde se votaban cuáles iban a ser los objetivos a atacar. Todos ellos se enfrentan ahora a penas de entre 1 y 3 años.

Al Qaida y Corea del Norte
«Son personas normales y expertos informáticos», afirmó ayer José Luis Olivera, comisario principal de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF). Mientras, Manuel Vázquez, comisario de la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT), señaló que «a veces pueden parecer trastadas de chavales, pero es un delito». De hecho, recordó, la OTAN incluye a Anonymous entre amenazas a la altura de Al Qaida, los talibanes o Corea del Norte.

¿Cómo funcionaban? La Policía señala que los detenidos no tenían internet en casa y se apropiaban de señales wifi ajenas para no ser localizados. Se estructuraron en células independientes que lanzaron miles de ataques de denegación de servicios –conocidos como DDos– para colapsar sitios web. En ocasiones utilizaron para ello ordenadores «zombie» –equipos ajenos sin protección–. Tras el ataque a la web de la SGAE en octubre, la BIT comenzó a investigar. Tuvieron que sortear problemas jurídicos –estos «ciberataques» no se consideraron delitos hasta la revisión del código jurídico en diciembre– y analizaron más de dos millones de líneas de registro de chats y webs. Allí, dieron con las direcciones IP de los implicados.

Ahora bien, ¿puede considerarse que Anonymous está desmantelado en España? Los usuarios lo dudan. «Lo que sabemos de Ano-nymous es gracias a los medios de comunicación. Y lo que se dice es que no tienen una estructura jerárquica. Por eso, me confunde que se diga que han sido desmantelados», señala Víctor Domingo, presidente de la Asociación de Internautas. De hecho, podemos hablar de cientos de personas involucradas, sólo en nuestro país. Y en muchas ocasiones, ni siquiera se conocen personalmente entre ellos. Sólo a través de sus apodos en la red.


Golpes sonados
- Los portales de los gobiernos de Colombia, Egipto, Argelia, Irán, Libia, Chile y Nueva Zelanda.
- Atacaron a ENEL, PlayStation y los bancos BBVA y Bankia.
- Bloquearon por dos veces la web del Ministerio de Cultura y, en una ocasión, la de la SGAE.
- Con motivo de las elecciones, el 18 de mayo su objetivo fue la Junta Electoral Central (en la imagen, en el chat de los detenidos). También asaltaron las webs de UGT y de los Mossos.
- Sin éxito, asaltaron los portales de PP y PSOE.