Comunidad de Madrid

Los agricultores aprenden sobre cultivo hidropónico

El invernadero piloto de hidroponía que tiene la Comunidad de Madrid en Arganda del Rey permite a los agricultores formarse en este tipo de cultivo, basado en aportar soluciones minerales en lugar de cultivar el terreno y que permite aumentar la producción un 20%.

La consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Ana Isabel Mariño, ha visitado hoy la finca La Isla que el Gobierno regional posee en Arganda para conocer el centro piloto de hidroponía y los estudios de investigación que se desarrollan en el mismo desde el año 2000.

En La Isla se ponen a disposición de los agricultores madrileños los experimentos y ensayos científicos sobre este cultivo, en el que las plantas completan su ciclo vegetativo sin la necesidad de emplear suelo natural, lo que permite producir en suelos no aptos para el cultivo, ofreciendo nuevas oportunidades a explotaciones ya inservibles, así como ahorrar en agua y fertilizantes.

Las plantas crecen colgantes sobre un sustrato artificial (lana de roca, perlita, fibra de coco) al que se aporta de forma frecuente varias veces al día una solución alimenticia perfectamente equilibrada.

La hidroponía se dedica fundamentalmente a la producción de las hortícolas de mayor precio, como el tomate, el pimiento, el melón o la fresa, y de flores como la rosa o el clavel.

Precisa de un mayor nivel técnico del responsable invernadero y un mayor coste inicial de instalación y de producción, pero elimina el laboreo, permite cultivar en invernaderos con problemas de suelos, las plantas producen hasta diez días antes y durante los primeros años de cultivo aumenta la producción del sistema tradicional en al menos un 20%, según ha destacado la Consejería.

"Fomentamos la innovación como puntal de rentabilidad y calidad del sector primario, y por ello nuestras investigaciones en esta materia van dirigidas a potenciar nuevas variedades de cultivos que sean más rentables, que reduzcan el consumo de agua de riego, y a la modernización de los sistemas de producción", ha explicado Mariño.

La consejera ha apuntado que "la hidroponía no viene a sustituir a los sistemas tradicionales, sino a ampliar el campo de actuación de la agricultura, al poder realizarse sobre la superficie de suelos no aptos para el cultivo, totalmente degradados e incapacitados para poder realizar cultivos de cualquier tipo".

La finca de La Isla ofrece cada año un ciclo formativo sobre hidroponía a agricultores y técnicos, en unas instalaciones de 600 metros cuadrados.