EPA

El empleo público maquilla la EPA mientras sube la precariedad laboral

El sector privado apenas crea empleo y ya hay 1.823.200 parados de larga duración

El paro bajó en 70.800 personas en el tercer trimestre
El paro bajó en 70.800 personas en el tercer trimestrelarazon

La Encuesta de Población Activa del tercer trimestre dio ayer su primera alegría desde hace tres años al descender la tasa de paro al 19,79%, lo que se traduce en 70.800 parados menos de julio a septiembre y un total de 4.574.700 personas desempleadas. La ocupación, según las cifras del INE, subió en 69.900 personas, lo que supone el segundo trimestre de incremento desde 2007, con lo que el total de ocupados alcanzó los 18.546.800 en un marco de población activa de 23.121.500 personas y una tasa de actividad del 60%. Pero el alivio es efímero si se profundiza en las causas del descenso del número de parados. El sector público fue responsable de la creación de 90.300 empleos (61.200 temporales y 29.200 indefinidos), con lo que la cifra de asalariados públicos escala hasta las 3.175.900 personas, lo que supone una creación de 244.000 puestos de trabajo desde el tercer trimestre de 2007. En cambio, de julio a septiembre el sector privado apenas creó 2.500 empleos, fruto de la contratación temporal de 66.500 personas y el despido de otras 64.000. Por sectores, sólo los servicios crearon empleo (144.000), debido al periodo vacacional, y en la agricultura, la industria y la construcción se destruyeron 74.000 puestos de trabajo. Pero uno de los datos más preocupantes por la tendencia es que los asalariados con contrato temporal aumentaron en 127.800, mientras que los contratos indefinidos bajaron en 34.900, situando la tasa de temporalidad en el 25,56%. De acuerdo con las cifras de la EPA, el número de parados de larga duración escala hasta las 1.823.200 personas, y el número de hogares con todos sus miembros en paro desciende en 15.900, situándose en 1.292.300 familias. Aunque es el primer descenso desde 2007, hay 155.800 hogares más en esta situación que hace un año. Por todo ello, el Gobierno no se atrevió ayer a lanzar las campanas al vuelo y fue más que prudente. Tanto José Luis Rodríguez Zapatero como Alfredo Pérez Rubalcaba señalaron que, aunque las cifras son positivas, queda un «largo y difícil» camino. Por ello, el presidente pidió calma y prudencia a la hora de evaluar el descenso del paro. Por su parte, patronal y sindicatos coincidieron en explicar las cifras positivas en la temporalidad, mientras que Álvaro Nadal (PP) prefirió hacer hincapié en que la creación de empleo de este trimestre se debe «en su integridad» al sector público. Más contundente fue el director general de La Caixa, Juan María Nin, que advirtió ayer de que «para un inversor extranjero nuestra cifra de paro es una revolución y no da imagen de una economía en la que se pueda confiar». «Si nos cortan el grifo de las inversiones extranjeras estamos perdidos», subrayó.