Atletismo / La increíble banda de Bolt

Londres- Usain Bolt colecciona medallas de oro y récords como quien hace rosquillas. Si se lo propone, no hay objetivo que se le resista. Y si le acompañan en la aventura tipos tan ambiciosos como él y casi tan veloces, como por ejemplo Yohan Blake, aliado en lugar de adversario, la suerte está echada y no hay humano que lo resista.
Sucedió una noche, 11 de agosto de 2012, otra vez en Londres, en la pista milagrosa del Olímpico de Stratford. En lugar de calor, frío. Ya ni siquiera la temperatura es enemiga de la velocidad. Y aire, una brisa molesta que, sin embargo, no influyó en los planes del equipo caribeño. En liza, Nesta Carter, Michael Frater, Yohan Blake y Usain Bolt. Sólo faltaba Warren Weir, tercero en los 200, pero no es su distancia, o Asafa Powell, pero no está en condiciones. Era igual. Con Blake y Bolt las aspiraciones son máximas.
Estados Unidos alineó también un cuarteto de lujo; pensaba que la centésima de ventaja en las semifinales le daría alas y preocuparía a los jamaicanos. El resto, más testigos que los testigos, aunque Trinidad y Tobago buscaba un papel protagonista, como la Francia de Lemaitre, esta vez alineado en sus 100.
Comenzó la carrera y en la primera posta del 4x100 la igualdad entre estadounidenses y jamaicanos era evidente, Kimmons no dejó que Carter se le escapara; hubo equilibrio, también en la segunda posta, aunque los dos grandes favoritos comenzaban a destacarse del resto. Gatlin cogió algo de ventaja sobre Frater; parecía un duelo igualado, sólo lo parecía. Aunque Estados Unidos todavía tenía que soltar a Gay y a Bailey, Jamaica reservaba para los últimos 200 metros las mejores balas, Blake y Bolt.
Yohan se las vio y se las deseó con Tyson Gay y cuando entregó el testigo a Bolt la carrera estaba por decidir... Siempre y cuando se desconfiara de Usain. Podía pensarse que las celebraciones del bicampeonato olímpico habrían dejado huella en él. Ni rastro. Aunque Bailey luchó como un jabato, terminó por asumir la potencia de su extraordinario adversario. Bolt voló, hacia su tercera medalla de oro en Londres, hacia un nuevo triunfo de Jamaica; pero también en pos de un récord, el 37.10 que su equipo firmó cuatro años atrás en Pekín, y el 37.04 de los mundiales del año pasado en Daegu.
El coleccionista de oros ya tiene seis medallas olímpicas, dio lo mejor de sí y rompió la baraja: 36.84, récord olímpico y récord del mundo. Estados Unidos tuvo que conformarse con la segunda plaza, dolorosa, tal vez, porque con 37.04 mejoró la marca olímpica e igualó la mundial.
La anécdota se produjo al final, cuando Bolt se quedaba con el histórico testigo y un juez le exigió que se lo devolviera. No atendió a explicaciones ni ruegos. Usain se lo entregó de mala gana. El árbitro ignoraba que cuando en el fútbol un jugador firma un «hat trick» se queda con el balón. Bolt suma dos «tripletes» seguidos.


--RESULTADOS.
Final 4x100 metros.
1. Jamaica 36.84 (WR).
2. Estados Unidos 37.04(NR).
3. Trinidad y Tobago 38.12.