Manuel Cruz: «Heidegger y Sartre fueron los más ligones»

-Título: «Amo, luego existo». ¿Usted ama, luego existe?
-Todo el mundo existe porque ama.

-Subtítulo: «Los filósofos y el amor». ¿Hubo alguno que no amó a nadie?
-A Spinoza no se le conoció ningún amor. Entonces, el ideal de vida del sabio era el celibato. La mujer era considerada un estorbo.

-No sé si hay diferencia entre el amor del filósofo y el del hombre común...
-El filósofo ve el amor de una forma más reflexiva, pero ama como cualquier otro.

-Lo digo porque quizá hacerse muchas preguntas y dudar no sea bueno para el amor...
-Por un lado lo hace más difícil y, por otro, puede hallar en el amor capas de intensidad y satisfacción más ricas.

-Dice que los estoicos amaban con paciencia, los vitalistas con entusiasmo y los nihilistas con pesimismo. ¿Y los cínicos?
-No estoy seguro de que amaran otra cosa que a sí mismos.

-Dedica su libro a «quienes aman, porque están en el secreto». ¿Qué secreto?
-El del amor. El amor es un misterio que importa únicamente a dos. Sólo lo reconocen como misterio los enamorados.

-Algunos filósofos negaron el amor...
-Dijeron que era otra cosa. Platón, por ejemplo, creía en el amor a la belleza y a las ideas, no a las personas.

-¿Seguimos diciendo amor cuando queremos decir sexo?
-A menudo. Y también al revés: a veces creemos buscar sexo y lo que en verdad buscamos es compañía, amor.

-Estos tiempos de crisis, ¿son malos para el amor?
-Crecen los crímenes pasionales, los divorcios, pero también el amor puede crecer como cobijo ante el exterior inclemente.

-Baudelaire decía que es la necesidad de salir de uno mismo...
-Somos seres carenciales y deseamos llenar esas carencias con algo. Buscamos nuestro complemento. Y esa búsqueda puede ser el amor.

-¿Quiénes fueron los filósofos más ligones?
-De los que hablo en mi libro, Heidegger y Sartre.

-¿Los amores entre filósofo y filósofa funcionan?
-Como otras parejas con el mismo oficio, pero tenga en cuenta que ha tardado mucho en haber filósofas.

-Al menos, en vez de tirarse los trastos a la cabeza se tirarán ideas...