Ministerio de Justicia

Gallardón apuesta por mirar adelante y fortalecer el prestigio de los jueces

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ha trasladado hoy su respeto a la decisión de Carlos Dívar de dimitir como presidente del Consejo General del Poder Judicial y ha considerado que éste es el momento de "mirar adelante"y trabajar juntos para fortalecer el prestigio de los jueces.

En declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso, Ruiz-Gallardón ha garantizado que el Gobierno va a estar "permanentemente en esa actitud"y ha reiterado el "más cercano deseo"del Ejecutivo de colaborar con el CGPJ.

Gallardón ha insistido en el compromiso del Gobierno de trabajar junto al Consejo para reforzar el "merecido prestigio"de la justicia y para que el trabajo "extraordinario"que realizan los jueces y los magistrados sea reconocido por la opinión pública.

"Desde el Gobierno, como hemos hecho siempre, reiteramos nuestro más cercano deseo de colaboración con el Consejo, nuestro respeto por las decisiones que a ellos les corresponde adoptar en el ámbito de sus competencias y nuestra convicción de que todos juntos tenemos que trabajar para que el merecido prestigio de la justicia y el trabajo extraordinario de jueces y magistrados y demás actores judiciales sea reconocido por la opinión pública", ha resumido.

No ha querido el ministro opinar sobre las razones que han conducido a Dívar a dimitir y ha puesto el acento en que el Ejecutivo respeta la forma "en que ellos han resuelto esta situación", así como la decisión adoptada por quien hasta hoy tenía una de las más altas responsabilidades del Estado.

Cuando reciba la notificación oficial de dimisión, el Ministerio de Justicia procederá a tramitarla y elevará al Consejo de Ministros el real decreto de cese, que es preceptivo para que comience el mecanismo automático de sustitución que prevé la ley hasta que el pleno del CGPJ elija a un nuevo presidente.

El vicepresidente del CGPJ, Fernando de Rosa, según lo establecido en la Ley Orgánica del Poder Judicial, será quien asuma la presidencia del Consejo de forma interina hasta la designación de un nuevo candidato, mientras que la presidencia del Tribunal Supremo pasará al magistrado Juan Antonio Xiol por ser el presidente de sala más antiguo.

Para Gallardón, la estabilidad de un órgano de gobierno de uno de los poderes del Estado es algo fundamental,
y lo es para la judicatura, para toda la sociedad y también para la superación de la crisis económica.

En este sentido, el ministro ha recordado que "juega una parte muy importante en la resolución de los conflictos que constitucionalmente está encomendada al consejo, a los jueces y magistrados".