Caso Malaya

Munar condenada a cinco años y seis meses de cárcel por corrupción

La Audiencia de Palma ha condenado a 5 años y 6 meses de cárcel a la expresidenta del Consell de Mallorca, del Parlament balear y de Unió Mallorquina (UM), Maria Antònia Munar, por varios delitos de corrupción al beneficiar fraudulentamente con 240.000 euros a una empresa audiovisual cuando presidía el Consell.

El tribunal también condena a 2 años y 7 meses de prisión al que fuera su mano derecha en el partido, el exvicepresidente del Consell Miquel Nadal.

La sentencia, que puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, considera culpable a Munar y a otras seis personas de conceder dos subvenciones irregulares de 120.000 euros en 2004 y 2005 a la productora Vídeo U, la mitad de la cual había sido adquirida poco tiempo antes por Munar y Nadal mediante dos testaferros.

A Munar se le condena a la pena de prisión por el delito de malversación en concurrencia con los de prevaricación, fraude a la Administración y falsedad en documento oficial. Además, por el delito de negociaciones prohibidas a funcionarios el tribunal le impone una multa de 54.000 euros.

Se le impone asimismo la inhabilitación absoluta por tiempo de 9 años y 6 meses, y la especial para cargo público por 2 años y 6 meses.

La pena carcelaria más baja de Nadal responde a la aplicación de la atenuante de confesión, ya que el acusado reconoció en el juicio que había comprado junto con Munar y mediante testaferros la productora regada luego con dinero público, algo que la expresidenta del Consell no admitió.

Nadal está condenado por los mismos delitos que Munar, y además a una multa de 36.000 euros por negociaciones prohibidas, según el fallo notificado hoy.

La segunda pena más alta de esta pieza del 'caso Maquillaje' de corrupción ha recaído sobre Margarita Sotomayor, exdirectora insular de Comunicación del Consell de Mallorca, que deberá cumplir 5 años de cárcel.

A menos de dos años de cárcel -cantidad de tiempo a partir de la cual se ingresa en prisión si no se tienen antecedentes- han sido condenados los tres exsocios de Vídeo U Luisa Almiñana, Ramón Rullán y Miquel Oliver, en concreto a 1 año y 3 meses de prisión cada uno, ya que el tribunal les aplica el atenuante de colaboración y de reparación del daño (pagaron 120.000 euros de una de las subvenciones recibidas).

La Audiencia ha impuesto una pena de 3 años de cárcel al séptimo encausado, Alfredo Conde, administrador de la empresa Studio Media Comunicación, receptora de la subvención que el Consell concedió a Vídeo U en 2004.

El tribunal ha absuelto a los dos presuntos testaferros de Munar y Nadal en la compra de la productora, Miguel Sard y Víctor García.

Previsiblemente la defensa de Munar recurrirá contra esta decisión ante el Tribunal Supremo, con lo que la expresidenta del Consell de Mallorca no tendría que ingresar en prisión hasta que el alto tribunal fallase y la sentencia fuese firme.

Munar ha asegurado hoy que no existe "ni una sola prueba"que la incrimine en el Caso Maquillaje más allá del testimonio falso de otros condenados, y ha considerado que es una "sentencia política que vulnera los derechos constitucionales".

En un comunicado, Munar anuncia que presentará un recurso ante el Tribunal Supremo y denuncia que ha sido sometida a un proceso "plagado"de irregularidades donde la Fiscalía ha presionado "de forma intolerable"a imputados, incluso a testigos, "con la intención de corroborar sus tesis".

La sentencia considera culpable a Munar y a otras seis personas de conceder dos subvenciones irregulares de 120.000 euros en 2004 y 2005 a la productora Vídeo U, la mitad de la cual había sido adquirida poco tiempo antes por Munar y el exvicepresidente del Consell de Mallorca Miquel Nadal mediante dos testaferros.

En su escrito, Munar considera que la sentencia "vulnera completamente"la presunción de inocencia y está basada en "mentiras" de otros imputados que primero dijeron una cosa y luego otra distinta con el único objetivo de "librarse"de la cárcel por delitos que cometieron, por los que se lucraron y que han sido probados.

"No solamente no se ha probado durante el juicio mi intervención en los hechos por los que he sido condenada, sino que además he sido obligada a probar mi inocencia a través de desvirtuar los testimonios acusatorios en mi contra", asevera la expresidenta del Parlament.