Poesía

ANÁLISIS: Balsamo contra la superficialidad por Carlos García Gual

La Razón
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l ¿Quién es Martha Nussbaum?
–Nació en 1947 y ha enseñado en la Universidad de Oxford y Chicago. Uno de sus últimos libros es «Sin fines de lucro». Defiende la enseñanza de las humanidades, a través de la filosofía y la literatura para conocer el mundo y reflexionar en una línea crítica. Conoce bien la cultura griega. «La fragilidad del bien» es una de sus obras clásicas. Otras son «El cultivo de la humanidad» y «La terapia del deseo».

l ¿Qué le preocupa?
–La ética y la proyección del humanismo en la sociedad, pero basándose en la cultura literaria y filosófica. Es crítica con la tendencia a evaluar las Humanidades y las universidades a partir de su rentabilidad, como ha ocurrido los planes de letras y de filosofía en EE UU. Para ella no hay que pensar sólo en las ganancias económicas. La formación de la gente debe estar cimentada en la alta cultura y la tolerancia.

l ¿Por qué más es reconocida?
–Está en desacuerdo con el feminismo superficial y aboga por los valores occidentales, en la línea de George Steiner. Conoce bien a Kant y defiende la tolerancia. Pertenece al pensamiento liberal norteramericano.

l ¿En qué más insiste?
–En una educación fundamentada en los valores del liberalismo y en un ser humano abierto al mundo. Aspira a una educación sustentada en los grandes textos de la literatura y la filosofía. Cree que la democracia necesita pensar en el hombre y la mujer, y que las personas tienen derecho a conocer la belleza, la verdad, la cultura, y no perderse en la trivialidad del espectáculo, en una modernidad superficial ni en un patriotismo limitado.

 

Carlos García Gual
Catedrático de Filología en la Universidad Complutense