Carla Goyanes: «Soy una chica muy de barrio»

Ni los miles de kilómetros que separan Miami de España ni su embarazo de siete meses ha impedido a Carla Goyanes viajar a Madrid para amadrinar la nueva colección de joyas que la firma Agatha ha diseñado para el Día de la Madre. Con un vestido gris, una blazer rosa y unos impresionantes tacones, la hija pequeña de Cari Lapique asegura estar «muy ilusionada y ansiosa» por ver la cara de su primogénito. Está previsto que nazca el 15 de julio, justo un día antes de que celebre su primer aniversario de boda con Jorge Benguria. Aunque al principio ninguno de los dos quería conocer el sexo del bebé hasta el momento del nacimiento, la curiosidad pudo con ellos y ya saben que es un niño al que pondrán el nombre de Carlos, igual que sus dos abuelos. Lo que también tiene claro Carla es que dará a luz en Miami «para que Jorge pueda estar presente», eso sí, confiesa que hablará a su hijo en español, por el momento nada de inglés.

Su embarazo ha ido sobre ruedas, salvo algunas molestias iniciales, «además, he tenido la suerte de estar en manos de grandes médicos que me han dado una tranquilidad total». Esta experiencia ha sido el detonante para que se haya decidido a escribir un libro de consejos para embarazadas en donde dará ideas de cómo cuidarse, qué cremas se deben utilizar y los ejercicios que resultan más saludables durante esos nueve meses. Al igual que a su hermana Caritina, que ya escribió uno con sus mejores recetas, Carla está disfrutando mucho de su faceta como escritora porque la tiene «muy entretenida y más ahora que no duermo demasiado». La obra no se publicará hasta finales de año, ya que también relatará sus primeros meses como madre. Algo que no le pillará por sorpresa, porque ha podido practicar con su sobrino Pedro, de dos años, que se ha convertido en el juguete de la familia.
Lejos de su familia

Carla, aunque visita a su familia en Madrid con frecuencia, forma parte del grupo de famosas que han cruzado el charco y se han instalado en Miami, pero, en su caso, el traslado se ha debido al trabajo de su marido. «En España las cosas no están muy bien y a Jorge le surgió una gran oportunidad que no pudo rechazar, por eso me lancé a la aventura. No dudé en acompañarle», explica. Allí se mueven entre dos grupos: los compañeros de trabajo de su marido y «los viejos amigos». «Aquello está lleno de españoles», dice entre risas. Pero las amistades no le son suficiente y confiesa que echa mucho de menos a su familia, la comida y el estilo de vida de España: «Siempre he sido una chica muy de barrio y me choca observar que en Miami no hay tanta alegría, ni ruido, ni gente». A pesar de su nostalgia, ahora le espera una larga temporada en Florida, ya que no volverá a Madrid hasta que nazca su hijo.

En Madrid, sin su marido
No es extraño ver a Carla en un acto público sin Jorge (en la imagen), su esposo, es más, cuesta encontrarles compartiendo una velada. De ahí que, en numerosas ocasiones, se haya apuntado que el matrimonio no funcionaba. Pero, al parecer, son habladurías y ella lo desmiente con rotundidad: «Estamos juntos cuando podemos, eso sí, cuando vengo a España él no suele acompañarme porque está muy liado con su trabajo y tiene que desplazarse con frecuencia a Argentina. A pesar de todo, intentamos hacer varias escapadas juntos».