Ciudad del Vaticano

El Papa crea la Academia Pontificia de la Latinidad para potenciar el latín

El papa Benedicto XVI ha creado la Academia Pontificia de Latinidad, que estará dedicada a promover la lengua y la cultura latinas y su correcto uso en el ámbito eclesiástico, informó hoy el Vaticano.

Como presidente de la academia, que estará integrada por 50 miembros, el Pontífice ha nombrado al rector de la Universidad de Bolonia (Italia), Ivano Dionigi, experto latinista, y como secretario al sacerdote Roberto Spataro.

La nueva institución dependerá del Consejo Pontificio para la Cultura y ha sido creada mediante un "motu proprio"(documento papal), en el que Benedicto XVI recuerda que el latín siempre ha estado en "altísima consideración"en la Iglesia Católica y por los Pontífices Romanos.

El Papa agregó que sus antecesores en la Silla de Pedro promovieron el conocimiento y difusión del latín y lo hicieron lengua propia para transmitir universalmente el Evangelio.

"En realidad, desde Pentecostés la Iglesia ha hablado y rezado en todas las lenguas de los hombres, pero las comunidades cristianas de los primeros siglos usaron ampliamente el griego y el latín, lenguas de comunicación universal del mundo en el que vivían", señaló el papa en el Motu Proprio.

En los últimos años, Benedicto XVI está promoviendo que se rece en latín el Padrenuestro en las reuniones multitudinarias de fieles.

En su documento, el Papa agregó que, tras la desaparición del Imperio Romano de Occidente (a finales del siglo V), la Iglesia de Roma no sólo siguió usando el latín, sino que lo custodió y lo promovió, tanto en el ámbito teológico y litúrgico, como en la formación y transmisión del saber.

"También ahora el conocimiento del latín y de la cultura latina resulta necesario para el estudio de las fuentes que afectan a numerosos disciplinas eclesiásticas, como la teología, la liturgia, la patrística y el Derecho Canónico", subrayó.

El Papa afirmó que en la cultura contemporánea se nota un debilitamiento del latín en los estudios humanísticos, sobre todo en los estudios filosóficos y teológicos de los futuros sacerdotes.

Por ello -manifestó- es "urgente apoyar un mayor conocimiento y una mayor competencia en el uso del latín, tanto en el ámbito eclesial como en el mundo de la cultura".