Comunidad de Madrid

Aznar: «La UE sería cómplice de Cuba si cambia su posición común»

FAES reúne en Madrid a la disidencia cubana para denunciar el silencio oficial ante el castrismo

El presidente de FAES y ex presidente del Gobierno español, José María Aznar (d), la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, el presidente del Partido Popular Europea, Wilfred Martens (c) y el ex presidente de Perú Alejandro Toledo (i)
El presidente de FAES y ex presidente del Gobierno español, José María Aznar (d), la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, el presidente del Partido Popular Europea, Wilfred Martens (c) y el ex presidente de Perú Alejandro Toledo (i)larazon

La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), que preside José María Aznar, plantó cara ayer al Gobierno, dio voz a los demócratas cubanos que la cumbre pretende silenciar y defendió la posición común de la UE frente a Cuba. Aznar, rodeado por disidentes del régimen, ex presos políticos de la isla, Damas de Blanco y exiliados, alzó la voz para advertir de que el régimen castrista tiene «sus días contados», porque hay un cambio «sutil pero imparable» de la sociedad en contra de sus «abusos». Por ello, cargó duramente contra quienes desde el Gobierno de España defienden, «en sintonía con la dictadura», que la posición común de la UE hacia la isla «es obsoleta». Durante el homenaje a los disidentes celebrado en el Círculo de Bellas Artes, en Madrid, el presidente de FAES dijo que «el Gobierno pretende que la UE caiga en la complacencia» y alertó de que esto «convertiría UE en cómplice de abusos, de la opresión, del terror, de asesinatos como el de Orlando Zapata, y haría un daño incalculable a los héroes cubanos que luchan por la causa de la libertad». Curiosamente, ningún Estado miembro de la Unión Europea apuesta ya por modificar la posición común que desde el Ejecutivo de Zapatero pretenden «suavizar». Aznar recordó ayer al preso Orlando Zapata, fallecido tras una huelga de hambre, de quien dijo que su «heroica muerte» no fue «en vano», sino que engrandeció la causa de la libertad de la isla. Asimismo, recordó que todos tenemos una «pequeña misión que cumplir» en esta lucha y animó a que cada turista de la isla, cada persona que hable con un cubano, se convierta en un mensajero de la libertad. «Basta con que expliquen cómo se acabó con la tiranía en casi todo el mundo civilizado y que la libertad es la mayor de las causas y que queremos para Cuba esa libertad». Previamente, el presidente del PP Europeo, Wilfried Martens, lamentó que la situación que se vive en Cuba no haya sido una prioridad para la Presidencia española de la UE, algo que, según dijo, ha «desilusionado a muchos europeos». Por su parte, el ex presidente de Perú, Alejandro Toledo dijo que los «líderes de América Latina no pueden ponerse de perfil» y, al igual que el ex presidente de Bolivia Jorge Quiroga defendió la libertad para la isla. También la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, recordó al ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que «la firmeza resulta ser la única forma de luchar contra la tiranía» y el diputado del PP Jorge Moragas dijo que «sería una ignominia que de la cumbre saliera el silencio».

«Libertad» para la isla- Al inicio del acto, los demócratas cubanos, junto a Aznar y Aguirre, levantaron cada uno un cartel con una letra, que unidas decían: «Libertad para Cuba». En el homenaje participaron entre otros el ex preso político Raúl Rivero que dio lectura a la «Declaración de la Habana» donde pide al régimen que «no vaya a prohibir la nostalgia, ni a traficar con las ilusiones, ni poner impuestos al cariño... y concluye: la ruina de la patria está asegurada». Miguel Sigler, también ex preso del régimen y hermano de los encarcelados Ariel y Guido.