Sudáfrica

Señor González

La Razón
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Me consta que hay muchos lectores a los que el fútbol les importa un pimiento de piquío. Camino hacia ellos. Pero esta vez se trata de la Selección de España y de un Mundial de fútbol, y también me consta que infinidad de personas alejadas de este deporte, siguen día tras día las incidencias del Mundial. Prometo que, salvo noticias dignas de clamor, no volveré al Mundial de Sudáfrica, que por otra parte, es una salida airosa para no tener que escribir de lo que por España ocurre, tan desolador.El lunes, España venció a Honduras. Júbilo en el periodismo deportivo. Siempre se ha dicho que Honduras es una nación con gran poder futbolístico. Si no ha conseguido hasta la fecha ningún campeonato mundial ha sido por mala suerte. Porque el fútbol que practica la selección hondureña es incisivo en sumo grado. No tuvo su tarde en Johannesburgo, y España, que pudo ganar por ocho goles, lo hizo con esmerada educación tan sólo por dos. Y ganó gracias a quien es el mejor delantero de España –y de Europa–, recientemente contratado por el Barcelona después de haber fracasado por dos veces su incorporación al Real Madrid. Y mientras veía el partido, se me ocurrió formular una pregunta: –Señor González, ¿sigue creyendo que Villa no es un jugador para el Real Madrid?No le lanzo la pregunta a don Felipe González, ex presidente del Gobierno. Ni a don Pototo González, relaciones públicas del local nocturno «La Ballena Cachonda» de Astudillos del Duque, localidad que ofrece altas diversiones. La pregunta se la formulo a don Raúl González, el principal responsable –Schuster lo confirmó– de que Villa no lleve tres años jugando en el Real Madrid. Aún recuerdo las palabras del director deportivo del Valencia, Juan Cruz Sol, a los periodistas: «Villa quiere irse al Real Madrid y no creo que podamos retenerlo». Lo retuvieron. A don Raúl no le gustó que el Real Madrid contratara a Villa sin su permiso. La incorporación de Villa, tres años atrás, significaba su suplencia. Villa es mucho mejor que el señor González. Y convención a Calderón y Mijatovic para que se deshiciera la operación. Tampoco ayudó mucho cuando Florentino Pérez intentó su fichaje, pero ahí Villa ya estaba escamado. El año que viene, gracias al señor González, los madridistas veremos con envidia jugar a Villa junto a Messi. Y todo, porque el señor González no quería ser suplente. Gran madridista.Cuando Di Stéfano, que ha sido muchísimo más que el señor González, notó que declinaba, buscó a su sucesor en el Real Madrid. Quería lo mejor para su club. Y junto a Puskas y Gento, contactó con Eusebio, el maravilloso futbolista del Benfica de Lisboa, «La Perla Negra», que deseaba jugar en el club blanco. Se lo dije a Bernabéu: «Eusebio es el futuro del Real Madrid», pero en aquella ocasión, Bernabéu se equivocó radicalmente. No confiaba en la raza negra. Así de crudo y duro. Pero Di Stéfano hizo lo posible por llenar el hueco que él iba a dejar. Creo que esa historia la tendría que saber el señor González, don Raúl, tan madridista, tan entregado a ese club en el que juega a cambio tan sólo de más de una decena de millones de euros al año, que hizo lo posible para que Villa no llegara al Real Madrid para no ser su suplente. Señor González, ¿le gustó Villa el pasado lunes? Respóndame, por favor, que ardo en deseos de conocer su opinión.