Ni tan blanco ni tan negro por Nacho Villa

Los Juegos Olímpicos de Londres están dejando a la representación española, por el momento, un mal regusto. Los resultados no están siendo los esperados. España está pasando por uno de los mejores periodos del deporte de su historia y esperábamos mucho más. Por ahora, el medallero lo encontramos con unos resultados realmente exiguos.
Todavía quedan varios días por delante para enmendar esa cosecha de medallas, aunque algunas que estaban cantadas se nos hayan escapado entre las manos como por arte de magia. Es cierto que en ocasiones hemos sido víctimas de malos arbitrajes, pero no lo podemos utilizar como excusa. Lo cierto, lo único cierto, es que no podemos caer en la ciclotimia. Estamos en un gran momento del deporte español; quizá hemos pensado que estábamos mejor de lo que estamos, pero desde luego lo que es seguro es que no estamos tan mal como algunos pretenden ahora hacernos creer.
Unos Juegos Olímpicos son eso: unos Juegos y es una característica de la que no nos debemos olvidar. Por lo tanto, ni todo es de color blanco ni todo es de color negro. El deporte español se encuentra en un excelente momento. Algunos deportistas están terminando su ciclo, pero otros muchos están pidiendo paso a gritos.
Quizá Londres finalmente se convierta en un simple periodo de transición, pero eso es una cosa y otra muy distinta, el catastrofismo al que nos apuntamos en este país con rapidez. Al final seguro que las cosas se terminan enderezando, pero en todo caso nada ha cambiado. El deporte español sigue estando en la élite del deporte mundial.