Los antisistema al acecho del 15-M

MADRID- Los Servicios de Información de las Fuerzas de Seguridad han detectado, en los últimos días, movimientos que hacen sospechar que determinados grupos tratarán de provocar disturbios durante las concentraciones organizadas con ocasión del primer aniversario del 15-M, según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto. Se trata de la misma estrategia seguida en acontecimientos como éste, no sólo en Madrid, sino también en Barcelona, Valencia y otras ciudades españolas, de modo que minorías violentas atacan el mobiliario urbano y provocan en todo momento a los agentes de las Fuerzas de Seguridad, que tratan de evitar estos disturbios. En el caso de Madrid, donde los actos de la celebración del primer aniversario del 15-M se inician hoy, se ha detectado que grupos anarquistas, de extrema izquierda y antisistema, tienen planes concretos para capitalizar dichos actos y darles un tinte radical y violento, en contra de lo que desea la inmensa mayoría de los que acuden a este tipo de concentraciones, con fines reivindicativos. Las órdenes que tienen los agentes policiales es actuar en todo momento con «prudencia, firmeza e inteligencia», para mantener el orden público y no caer en las provocaciones de los extremistas. «No se trata de reprimir, sino de garantizar la seguridad incluso de los que tienen previsto provocar los disturbios, y la de ciudadanía en general», agregaron. A los 3.800 agentes que forman la plantilla de Seguridad Ciudadana de la capital de España, se van a sumar en este caso refuerzos venidos de otras comunidades (varios centenares), según las citadas fuentes, entre ellos los pertenecientes a varias Unidades de Intervención Policial (UIP), encargadas de evitar que manifestaciones y concentraciones deriven en problemas de orden público.

Pese a la amenaza que suponen siempre los citados grupos radicales, los responsables de las Fuerzas de Seguridad confían en que las celebraciones se desarrollen dentro de un ambiente de normalidad y que sean los propios organizadores los que rechacen desde el primer momento la acción de estos individuos.
 
A pesar de la restricción horaria establecida por la Delegación del Gobierno en Madrid, muchos «indignados» tienen intención de quedarse en Sol más allá de las 22:00 horas, que sería la hora límite. No obstante, los agentes de la UIP no recibirían orden de intervenir –si al final es necesario hacerlo– hasta bien entrada la madrugada, cuando sólo queden los grupos residuales más radicales. Estos días se ha estado estudiando la posibilidad de hacer filtros en las calles de acceso a Sol para requisar sacos de dormir, sillas plegables o cualquier cosa que denote una intención de quedarse de forma indeterminada. «Por seguridad, lo ideal sería hacer filtros para revisar mochilas, como en cualquier concentración masiva de gente como conciertos o partidos de fútbol. Así se podrían requisar también cualquier objeto peligroso, bien sea vidrio o bengalas, petardos o cócteles molotov caseros», señala un agente de la UIP que participará en el dispositivo de hoy. Sabe que entra a las 14:30 horas pero no a la que terminará. Estima que será de madrugada.

Regreso a las plazas
El 15-M regresa hoy a las plazas. En Madrid, donde hace un año nació el movimiento, esta tarde se van a celebrar cuatro manifestaciones que concluirán en Sol con una «asamblea permanente». Entre el programa de «festejos» que los «indignados» han publicado en su página web aparece también una «cena de picnic» y un «grito mudo» a medianoche. Pero la capital sólo es una de las once ciudades en todo España que acogerán hasta el próximo martes actos por el aniversario del movimiento.