Sevilla

Joana Jiménez : «Subirme a un escenario es lo que me hace más feliz en este mundo»

El próximo día 6 actúa en la plaza de toros de Espartinas junto a la banda de la Redención en un espectáculo único e inédito. Diego Carrasco, David de María y Arcángel compartirán con ella canciones y alguna sorpresa

Joana Jiménez : «Subirme a un escenario es lo que me hace más feliz en este mundo»
Joana Jiménez : «Subirme a un escenario es lo que me hace más feliz en este mundo»larazon

SEVILLa- Joana Jiménez (Sevilla, 1977) lleva desde hace unos años al frente de una generación de nuevos intérpretes que han abierto una esperanza para la música popular española. Cantante larga y cantaora profunda, el próximo día 6 en la plaza de toros de Espartinas tiene una cita para volver a demostrar que es una de las voces imprescindibles del momento. No lo hará sola, en el escenario la acompañarán Diego Carrasco, David de María, Arcángel y la Agrupación Musical de la Redención. Un reto con el que quiere dar un paso de gigante a su trayectoria profesional tras salir a la luz cuando triunfó en el programa de televisión «Se llama Copla». Todo está listo para que cuando se enciendan los focos del coso se haga la magia de la mano de una voz irrepetible, que compartirá escena con tres genios de lo suyo.
–¿Qué va a tener el público delante este jueves?
–En principio, un concierto que no se ha visto nunca y que creo que no se va a volver a repetir. Habrá canciones habituales de mis últimos discos, luego otra parte donde me acompañarán la banda de la Redención y para terminar, un toque flamenco.
–Un espectáculo variado, ¿no?
–Sí, porque además de los músicos que me acompañan siempre lo hacen los de la banda, serán 80, y luego tres grandes colaboradores superdiferentes y especiales. Cada uno le aportará un color al concierto muy personal.
–¿Cómo surgió la idea de mezclar ámbitos tan dispares de la música en un mismo espectáculo?
–Hay que dejar claro que no va a ser nada de Semana Santa, aunque algo habrá, pero quiero que sea novedoso. Desde hace mucho tiempo quisimos hacer algo en el Aljarafe porque había mucho público que quería verme desde siempre. Entonces, elegimos Espartinas, que tiene una plaza preciosa y muy bien situada. Pensando en todo ello, recordé una colaboración que hice con la banda para una causa benéfica de la hermandad de Los Gitanos, donde interpreté la «Saeta» de Serrat con ellos.
–Eso es un reto importante.
–La verdad es que sí. No lo había hecho nunca pero es cierto que me emocioné mucho y hubo una simbiosis total con los músicos, pese a que no nos conocíamos y habíamos ensayado sólo media hora. Entonces me dijeron que si quería podría colaborar con ellos y he retomado la idea.
–¿El público se sorprenderá?
–Supongo que sí aunque serán composiciones muy conocidas pero variadas entre ellas. Es algo muy novedoso porque no es que estemos habituados a escuchar ese estilo.
–¿Tiene previsto hacer más cosas con la banda tras esta experiencia?
–Por supuesto, creo que se pueden recorrer muchos caminos musicales. Se va a crear un lazo muy bonito y me encantaría, siempre y cuando haya posibilidades de llevarlo a cabo.
–Y luego Diego Carrasco, David de María y Arcángel...
–Son tres grandes artistas a los que he seguido y admiro desde hace muchos años. Para mí son unos maestros y compartir con ellos un poquito de su tiempo es algo importantísimo. Mucho más cuando hablo con ellos y los veo tan ilusionados. Además, van a participar desinteresadamente.
–Estarás preparada para lo que pueda hacer Diego Carrasco en el escenario, ¿no?
–Alucino con él cuando lo escucho en discos y mucho más en directo. Me hace saltar de la silla y para colmo mi hijo es su seguidor número uno con sólo seis años.
–¿Habrá un poco de todo?
–De todo y lo que vaya surgiendo, además de una sorpresa especial que no queremos revelar. Será un momento muy emotivo entre yo y otra persona, aunque hace mucho tiempo que lo tenía pensado y no me había atrevido hasta ahora a hacerlo. No quiero desvelar mucho más de lo que pasará pero será uno de los momentos más importantes de mi carrera.
–También tendrá una gran importancia el vestuario que llevará esa noche.
–Desde luego. Toda va a ser estrenado en ese espectáculo.
– ¿A quién se deben los diseños?
–Tengo que decir una cosa respecto a eso. Ante todo quiero dar las gracias a mi amiga Pilar Vera, la gran diseñadora que me ha hecho algunos de los trajes. Junto con ella tengo a mi madre, que me ha realizado el resto del vestuario que quiero estrenar en una noche tan importante.
–¿Cómo se va desarrollando su carrera?
–Bueno, hay que ser realista y consecuente con los tiempos. No me puedo quejar teniendo en cuenta la situación en la que nos encontramos. En la actualidad, hay muy pocos artistas que puedan realizar 50 y 60 bolos al año como ha pasado en otros años. De todas formas, el último disco salió hace poco, el pasado mes de mayo, y vamos luchando y defendiéndolo.
–Además tú te atreves con casi todo.
–Yo comencé con el flamenco, luego pasé a la copla, aunque he hecho muchas otras cosas como teatro y zarzuela.
–¿Retomarías el flamenco?
–Claro, lo tengo en mente siempre porque es parte de mí desde que era pequeña. Es mi manera de expresarme y de entenderme. No concebiría la vida sin el flamenco, es como si lo necesitara a todas horas.
–Tu entrega sobre el escenario es una de tus características.
–Sí, nunca puedo cantar de mentira. A veces me lo dicen, no lo des todo, dosifícate, pero siempre tengo que entregarme al cien por cien o incluso al mil. Al final de los conciertos termino con cardenales y arañazos, como si viniera de un viaje astral.
–¿Cómo se ve dentro de cinco años?
– La verdad es que aún falta mucho tiempo para eso (Risas).
–Eso sí es verdad...
–Cantando, no tengo otro horizonte en mi vida porque es con lo que más me siento realizada. No tengo ni idea, pero como mínimo como estoy ahora, con las mismas ganas y la misma ilusión que ahora. No soy un persona ambiciosa, nunca lo he sido. No tengo sueños materiales ni me preocupo por ser de una manera concreta o alcanzar una idea. Lo que quiero es ser feliz y lo que más me hace serlo en este mundo es subirme a un escenario. Mi meta sí es esa, seguir subiéndome a los escenarios todo el tiempo que Dios me permita. Eso y que el público siga teniendo el mismo cariño que por mí tienen. Si no fuera por el público, no tendría sentido nada.