Sevilla

La reelección de Bendodo en Málaga inicia los congresos tranquilos del PP

El presidente provincial obtiene un respaldo del 97,6 por ciento de los votos. Recorte de estructura interna: las vicesecretarías pasan de doce a cinco

La reelección de Bendodo en Málaga inicia los congresos tranquilos del PP
La reelección de Bendodo en Málaga inicia los congresos tranquilos del PPlarazon

Málaga-El Partido Popular de Andalucía dio ayer en Málaga el pistoletazo de salida a sus congresos provinciales. Ocho citas, con poca marejada a la vista, en las que la formación política renueva estructura y presenta caras nuevas, aunque en el cónclave malagueño pocos fueron los cambios. Los populares, quienes por primera vez en su historia celebran sus reuniones como fuerza más votada en la comunidad autónoma, quieren apostar por acercarse al ciudadano, y comenzar así el camino para lograr que su candidato, Juan Ignacio Zoido, logre gobernar Andalucía. Justamente, el también alcalde de Sevilla, clausuró ayer el XI Congreso provincial del PP malagueño, en el que Elías Bendodo era reelegido en la Presidencia del partido con el 97,6% de los votos. En su visita a Málaga, el líder de los populares andaluces aseguró que las reformas del Ejecutivo central acarrearán «más oportunidades» para los jóvenes en España, y aprovechó para recriminar al presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, que «en lugar de pensar en federalismo cooperativo» se dedique a «resolver los problemas» de los malagueños, en referencia a la apertura del Chare del Gualdalhorce, el balizamiento de las playas o la puesta en marcha de los puertos deportivos. «Merece la pena hacer un esfuerzo y demostrar a los ciudadanos que no todos los políticos son iguales», advertía el regidor hispalense, quien se declaró en Málaga un convencido del municipalismo.

El presidente de los populares andaluces elogió el trabajo de su partido en la provincia malagueña, y quiso recordar a Javier Arenas, al que definió como «quien nos ha llevado a la victoria y que, por un puñado de votos, no hemos sido capaces de gobernar la Junta de Andalucía», y afirmó: «Se merece el reconocimiento de este partido».

El equipo malagueño
Con 818 votos, el malagueño Elías Bendodo seguirá en la Presidencia de su partido los próximos cuatro años, una candidatura que en esta ocasión obtiene dos puntos porcentuales más de apoyo que en 2008. En su discurso como presidente, el líder del Partido Popular de Málaga apostó en esta nueva etapa por «empezar a mirar estrategias de futuro», con vistas a las elecciones municipales de 2015. Para Bendodo, Málaga cuenta en «ese proyecto de construir un PP-A mucho más fuerte», al que Zoido «le va a imprimir cercanía».

En su nueva ejecutiva, Francisco Salado cede la Secretaría General a la diputada nacional Margarita del Cid –antes vicesecretaria– y asume la Vicepresidencia del partido. Francisco Oblaré, hasta ahora «número tres» del PP malagueño, ocupa la Vicesecretaría y la alcaldesa de Ronda, María Paz Fernández, se mantiene como portavoz provincial. No obstante, entran en la Ejecutiva el concejal de Antequera José Ramón Carmona, como Vicesecretario municipal, y la parlamentaria andaluza Antonia Ruiz Oliva como Vicesecretaria de Acción Política. Las vicesecretarías, que pasan de 12 a cinco, estarán en manos de Víctor González, vicesecretario de Organización y Málaga capital; la senadora Patricia Navarro, vicesecretaria Territorial y coordinación parlamentaria; y Manuel Marmolejo, de Formación electoral y estudios y programas.

En el marco del congreso provincial, el PP de Málaga se mostró a favor de la retirada del recurso interpuesto ante el Tribunal Constitucional (TC) por parte de su formación política a nivel nacional en contra del concepto matrimonio homosexual para designar a la unión entre personas del mismo sexo.

En la exposición ante los compromisarios de la propuesta, la alcaldesa de Fuengirola, Esperanza Oña, se remitió al artículo 14 de la Constitución, que establece la igualdad de los españoles «sin diferencia de sexos, razas o credos»; incidiendo en que ella personalmente no se «considera capaz» de poner trabas en la vida de las personas y que su partido en materia social «no acepta lecciones».