Montevideo

Un cigarro de Sabina podría costarle 11000 dólares al hotel Sheraton

Un cigarrillo que el cantante español Joaquín Sabina se fumó durante una rueda de prensa podría costarle al Hotel Sheraton de Montevideo una multa de 11.000 dólares, al haber permitido que se vulnerara la estricta ley antitabaco del país, que prohíbe fumar en cualquier espacio público.

Sabina, que ayer se presentó en la capital uruguaya en el único concierto que dará en el país dentro de su gira "El Penúltimo Tren", encendió, antes de que nadie pudiera impedirlo, el cigarrillo de la discordia, que se fumó con total tranquilidad.

Los periodistas uruguayos que acudieron a la conferencia de prensa, sorprendidos por el gesto de Sabina, alertaron al músico de que con su acción estaba quebrantando la legislación uruguaya.

Sabina dijo entonces, medio en serio medio en broma, que él había empezado a fumar porque vio un cenicero en la mesa y "no quería ser descortés"con sus anfitriones, al tiempo que dijo desconocer que estaba violando una ley. Aun así, y entre risas, afirmó que "no iba a tirar el pucho (cigarro) ni muerto".

"En cosas como estas pienso, sin ser nada neoliberal, que no lo soy en absoluto, que el Estado interviene demasiado en las vidas de la gente", razonó el artista.

Por su parte, la responsable de relaciones públicas del hotel, Anabella Jünger, apuntó al diario digital Observa que ellos pidieron a Sabina que apagara el cigarro, y él se negó.