Desarme de ETA

Marimar Blanco reivindica el espíritu de Ermua

Marimar Blanco, presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco, ha reivindicado hoy el espíritu de Ermua, de unidad de los demócratas contra ETA, en el homenaje a su hermano celebrado en la localidad orensana de Faramontaos (A Merca), de donde es originaria la familia materna.

La Razón
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Un centenar de familiares, vecinos y amigos, además de una representación del Partido Popular en Ourense, participaron en una ofrenda floral y una misa-funeral por el concejal asesinado por ETA hace quince años.

En declaraciones a los medios, la hermana de Miguel Ángel aseguró que todavía "sorprende"ver cómo la gente se acuerda aún hoy "perfectamente"de todo lo sucedido, pero también de todo lo que se consiguió tras el secuestro y asesinato, que fue alcanzar aquella "unidad política y social que se denominó el espíritu de Ermua".

Marimar Blanco señaló que, si "lógicamente nosotros nunca lo olvidaremos", respecto a las 48 horas que transcurrieron entre el secuestro y el asesinato, "sorprende que la gente se acuerde perfectamente de todo aquello", insistió.

Respecto a la situación actual, consideró necesario continuar por la "vía de firmeza, de no claudicación y de la no negociación".

La presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco afirmó que ahora lo más importante es "que no se olvide lo sucedido y que no se olvide lo que conseguimos aquella unidad social, política para derrotar definitivamente a esta gran lacra que es la banda terrorista ETA".

Para ello, recordó el "sacrificio de todas y cada una de las víctimas del terrorismo, cada una de esas personas que han vivido durante estos casi cincuenta años amenazadas, extorsionadas", de donde se ha podido salir gracias al "éxito de la firmeza de nuestro Estado democrático"y de la "magnífica labor"de las fuerzas de seguridad.

Prueba de ello, destacó la última detención de un integrante de la banda terrorista en Escocia, que supone un momento más de "esperanza e ilusión para que esto sea definitivo", aunque recordó unas palabras del presidente del PP vasco, Basagoiti, en las que dijo que, si bien se ha derrotado a las pistolas, ahora falta derrotar a "las ideas totalitarias, fascistas y excluyentes de la banda terrorista".

"Nuestro nivel de exigencia es el mismo de antes, exigir la disolución incondicional, la entrega de armas y por supuesto el reconocimiento del daño causado", subrayó Blanco, tras recordar que los representantes de Amaiur todavía no han reconocido el daño en el Congreso de los Diputados.

Marimar Blanco agregó que "condenar el atentado de la banda terrorista conlleva condenar toda la historia del terror y es todavía lo que no han hecho"y un objetivo imprescindible, "si queremos conseguir la paz, la ansiada libertad y convivencia que todavía hace falta en el País Vasco".