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Crítica de cine

ONG sí pero con su dinero por Antonio Pérez Henares

La Razón
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Las ONG ecologistas me parecen muy requetebién. Siempre que sean con su dinero, claro. Con el que aporten sus socios y con el trabajo de sus afiliados. Pero excepto muy honradas excepciones ( y aquí señalo a Greenpeace que en esto es ejemplar por más que en otras cosas me pueda parecer entre las más desaforadas), las ONG españolas las pagamos todos. O sea, que salen de nuestros bolsillos y luego sus dirigentes se dedican a vivir de ellas, a ponerse sus sueldos, a denunciarnos a todos y encima a ir por ahí de muy guais solidarios.
Porque eso, y no es caricatura sino realidad muy palpable, es lo que sucede en muchos casos. Que los solidarios resulta que viven de las subvenciones que a su vez provienen de nuestros impuestos. Ello son especialistas en lograrlas. En ayuntamientos, en diputaciones, en comunidades, en empresas y organismos públicos. Siempre hay una ONG con el cazo a lo que caiga.

Ahora que la cosa está peor que dura y no hay un euro nos estamos dando cuenta del asunto. Resulta que las ONG claman porque no pueden seguir, porque resulta que no tienen subvenciones, porque resulta que se ha acabado el chollo. Porque eso de ser una Organización No Gubernamental con dinero que en realidad proviene de un gobierno, sea éste local, comarcal, regional o estatal, no deja de ser una contradicción absoluta y un verdadero sarcasmo. O sea, que cuando ahora resulta que nuestros muy peculiares «oenegeros» ecologistas claman por los medios de comunicación que les son tan afines y queridos que les han cerrado el grifo, uno que quieren que les diga, que le parece muy bien, que si quieren ser lo que sean lo sean con sus dineros. Que se rasquen su propio bolsillo, vamos. Y no el de quienes lo tenemos ya tan rascado.