Pozuelo de Alarcón

Jardineras gigantes «todo en uno»

Como si de navajas suizas se tratara, el estudio Fündc, responsable del nuevo centro cultural de Pozuelo de Alarcón, utiliza enormes maceteros como mobiliario urbano, área verde, luminaria natural para interior y exterior y chimenea de ventilación al mismo tiempo 

Jardineras gigantes «todo en uno»
Jardineras gigantes «todo en uno»larazon

Pozuelo acaba de inaugurar su Nuevo Centro Cultural insertado en una también nueva zona peatonal. Dos buenas noticias en una que concentran también el atractivo arquitectónico de no renunciar a nada. Es decir, que sin perder conectividad para el tráfico rodado se ganan espacios peatonales con nuevas áreas pavimentadas que, sin embargo y para rizar aún más el rizo, huyen de las plazas duras con grandes jardineras.

Esta combinación entre estilos clásicos y soluciones modernas es fruto del esfuerzo de los arquitectos César García Guerra y Paz Martín Rodríguez del estudio Fündc y un ingente grupo de colaboradores; la antigua plaza octogonal de la Casa Consistorial se ha convertido casi en un hito escultórico que da la bienvenida a la red peatonal, «que hasta ahora no estaba conectada en el área de Padre Vallet», explica César García, arquitecto de la firma.

Su diseño sobresale primero porque el área ganada al peatón (10.500 m2) es similar a la destinada a los coches (10.000 m2 de aparcamientos entre el sótano 1 y 2 y zona de tránsito de autobuses y vehículos privados). Sin embargo, el símbolo de esta remodelación son las «megajardineras». Pensadas para romper la monotonía de una plaza sin sombras ni espacios verdes, funcionan como mobiliario urbano de gran porte –las raíces pueden extenderse hacia abajo– y al mismo tiempo iluminan con luz natural las plantas del sótano promoviendo el ahorro energético, sirven de rejillas de ventilación natural e intercambio de aire con el interior e integran las luminarias nocturnas que, desde el sótano, alumbran la plaza y la fachada del centro cultural. Un auténtico todo en uno vegetal. «Estos maceteros gigantes suprimen alguna plaza de aparcamiento, pero gracias a que no tocan la losa de la plaza entra luz al aparcamiento», explica García. En el perímetro libre y alumbrando hacia arriba se encuentran las luminarias que «evitan meter más mobiliario en la plaza», en palabras del arquitecto.

Ya en el interior y siguiendo el recorrido expositivo de arriba abajo, se halla la última novedad. Espacios para muestras convertibles en auditorios, gracias a plataformas móviles que hacen de gradas para acoger desde 60 a 200 personas según necesidad.