Puentes de tres días como máximo

Madrid- Este mes de mayo ha servido al Ejecutivo regional para replantearse la medida que quiere poner en marcha a partir de ahora: agrupar los festivos del año que viene con el fin de evitar que los puentes se conviertan en «acueductos» para los madrileños al superar los tres días sin pisar el trabajo. En la línea ya anunciada por el Gobierno de Mariano Rajoy, el gabinete de Esperanza Aguirre prevé unir los festivos que sea posible e intentar, en lo posible, que éstos caigan en lunes. Así lo manifestó ayer la consejera de Educación y Empleo de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar, en una entrevista en «El Círculo» de Telemadrid recogida por Ep en la que explicó que «se tratará de agrupar los festivos y que con carácter general vayan en lunes de manera que haya tres días de corrido, pero no haya tanto puente y tanto acueducto».
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Según indicó Figar, esta medida presentada por Rajoy se va a hacer en la Comunidad de Madrid «seguro».

«Que en España haya tantos puentes y acueductos» y que sea fiesta en Madrid pero no en Cataluña o en Andalucía o viceversa, es algo que «no se entiende fuera», añadió la consejera, que opinó que los puentes de más de tres días trasladan un mensaje «malo» de España «en términos económicos». «Seguro que acarrean alguna penalización», añadió.

La medida no se ha aplicado ya en el calendario de 2012 porque, indicó Figar, «no ha habido tiempo para hacerlo con efectos para el año 2012». El horario de los festivos comerciales se fija «con bastante» antelación», al igual que el horario del curso escolar, que se marca a finales del mes de junio del curso anterior.

Por otra parte, un 78 por ciento de los trabajadores opina que modificar el calendario laboral afectaría negativamente su motivación, según una encuesta de Feebbo.com para el observatorio de empleo de AgioGlobal a la que ha tenido acceso Europa Press. El estudio refleja el rechazo de los trabajadores de la supresión de puentes o el traslado de los festivos a los lunes. El 64 por ciento considera que en España no hay demasiados puentes y vacaciones, sino que la «crisis es una excusa para quitar días libres».