España

El hombre que ganó por Iñaki EZKERRA

La Razón
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Deja una España irreconocible. O sea, mucho peor de lo que se la encontró y de lo que se la dejaron a él. Éste es su innegable, su asombroso, su triste mérito.
Y no la deja peor sólo en el aspecto económico sino en todos los sentidos. La deja socialmente dividida, regionalmente enfrentada, culturalmente degradada, ideológicamente radicalizada, internacionalmente desacreditada, anímicamente encabronada.
Deja a su partido con los diputados que tenía en los años setenta. Deja mortalmente lesionado el propio concepto de izquierda. Hay palabras, como «república» o «social» o «laico» o «igualdad», que gozaban de un prestigio mítico hasta su llegada, pero que ya no podremos volver a pronunciar sin sonrojarnos durante mucho tiempo.
Deja dañado todo lo que tocó como un Rey Midas de la desgracia. Y nos dice que él siempre ha ganado las elecciones. No ha entendido que lo importante no es que gane un hombre unos comicios sino que, con él, ganen los españoles. Y, con él, los españoles hemos perdido.