Barcelona

Andrea Levy: «Hubo dos indignados: los de los smartphones y los que votaron al PP»

«No se han tocado los umbrales socioeconómicos de las becas, sólo se exige un pequeño esfuerzo»

Andrea Levy: «Hubo dos indignados: los de los smartphones y los que votaron al PP»
Andrea Levy: «Hubo dos indignados: los de los smartphones y los que votaron al PP»larazon

BARCELONA– En el XII Congreso del PP catalán, cuando Alicia Sánchez-Camacho anunció que incorporaba a su círculo de confianza a una joven de 28 años como vicesecretaria de Estudios y Programas, los periodistas preguntaron: ¿Quién es Andrea Levy?

– Mi elección es una apuesta por la cantera del partido que la presidenta del PP catalán ya demostró en las últimas listas electorales. Ser joven no es un mérito, pasada la anécdota, hay que demostrar la valía personal. Espero estar a la altura de la responsabilidad que me han dado.

– ¿Le molesta que le cuelguen la etiqueta de joven?
– No, espero ser joven durante mucho tiempo. La presidenta del PP ha querido demostrar que hay cantera, que el partido está vivo y que en un partido político, donde, a veces, los cargos se perpetúan, puede haber renovación.

– Cuando se habla de un joven, uno piensa antes en un activista del movimiento 15-M que en un militante del PP. ¿Cómo llegó al PP catalán?
– De casualidad. En la primera carrera –Relaciones Internacionales y Protocolo– obtuve una beca para trabajar como asesora de un conseller socialista de la Generalitat. Estuve dos años como técnica en el departamento de Agricultura y allí empecé a sentir atracción por la política. Me vi con mi tutora para estudiar hacia qué partido tenía mayor sensibilidad. Analizamos diferentes opciones y al final fue el PP. Fui a la calle Urgell llamé a la puerta y dije: «Hola quiero afiliarme».

– ¿Qué le atrajo del PP?
– Lo que nos hace estar en política es la pasión de transmitir nuestras ideas, querer cambiar las cosas, querer participar del juego democrático. Si algo destaco del PP es la valentía en llevar a cabo sus propuestas. Para muestra, las reformas que lleva a cabo el Gobierno de Mariano Rajoy.

– ¿Alguna vez ha intentado convecer a un amigo tuyo para que votara al PP?
– Lo que más me gusta es escuchar. Como tiene que ser en la vida, no todos los amigos tienen que ser del mismo color político ni del mismo equipo de fútbol, eso te ayuda a construir un discurso. Los convenzo con mi ejemplo práctico, les explico las reuniones con la jefa, como negocia con los ministros…

– ¿Qué opinión le merece el movimiento del 15-M?
– Comparto el fondo de la queja, estábamos viviendo una situación insostenible, había un alejamiento entre la política y lo que los ciudadanos querían. Pero el año pasado hubo indignados de «smartphones» e indignados que votaron al PP para provocar un cambio, fueron dos maneras de canalizar la indignación. Cuanto más nos alejamos del juego democrático, más peligroso es, porque todos nos hemos otorgado unas reglas del juego, un modo de participación. Aunque la democracia es absolutamente mutable, hay líneas que no se pueden traspasar. No se puede inculcar una idea con violencia.

– ¿En un año ha cambiado algo?
– El 15-M clamaba una consigna acertada, que los políticos hemos de estar a pie de calle para dar respuesta a las demandas de los ciudadanos. Pedía cambios y con las reformas de Rajoy se van a producir cambios.

– Volviendo al día del congreso, ¿qué sintió cuando la presidenta pronunció tu nombre?
– Mi cara de sorpresa confirma que no me lo esperaba. Lo más gracioso fue que luego hubo gente que me dijo que ya lo sabía. Pues hubiera agradecido que alguien me hubiera dicho algo. Primero me sentí descolocada, y, luego, responsabilidad. Me toca demostrar que esa etiqueta de jóvenes que nos cuelgan de «no estáis preparados, sois el futuro pero parece ser que no acabáis ser el presente» es una falacia. Estamos preparados para que nos den responsabilidades y a la altura de formar parte de un proyecto político.

– ¿Qué trabajo le toca al frente de la vicesecretaría de Estudios y Programas?
– Un partido político necesita actualizar sus ideas para ir adaptándolas a las necesidades actuales. Además de elaborar estudios, nos encargamos de la formación de los afiliados y a largo plazo redactamos el espíritu de los programas electorales.

– ¿Había una alternativa a los recortes de Artur Mas y Mariano Rajoy?
– Comparto la preocupación de los ciudadanos, pero cuando uno está enfermo, se ha de tomar el medicamento aunque no le guste. Estamos en una situación muy dura, hay que adoptar medidas para frenar el despilfarro y sentar las bases para la recuperación. Me indignan quienes usan los ajustes en beneficio propio y usando una demagogia absoluta.

– ¿Por ejemplo?
– Hay quien habla de recortes en becas cuando la verdad es que los umbrales socioeconómicos no se han tocado. Lo único que se exige es un pequeño esfuerzo, pasar del 5 al 5,5 para obtener una beca, al lado del gran esfuerzo que hace el país para sufragar el sistema de becas. Toca preguntarnos qué modelo de sociedad queremos ser en el futuro, la sociedad del esfuerzo o una sociedad que pide la beca y pone la mano. Estamos viendo en reivindicaciones universitarias como hay alumnos que se pasan diez años para obtener una carrera. ¿Ése es realmente el modelo de esfuerzo qué queremos?

 

En primera persona
 «Tú serás la próxima Alicia»
En los 90, a Andrea Levy (Barcelona, 1984) la hubieran llamado JASP (Joven Aunque Sobradamente Preparada). Trabaja de abogada en un prestigioso bufete, Uría Menéndez, y su amor a la política la ha llevado a la dirección del PP catalán como vicesecretaria de Estudios y Programas. Y aún le sobra tiempo para ser «la mejor amiga y la mejor novia». Es un torbellino. «¿Te han dicho que te pareces a Alicia?». «Sí, hace 10 años Josep Cuní me dijo: "Tú serás la próxima Alicia Sánchez-Camacho"»