Comunidad de Madrid

El ahuehuete de El Retiro

La Razón
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Si en Madrid existiera una Mesa de Edad Forestal, estaría presidida sin ninguna duda por el ahuehuete del Retiro, que domina con su frondosidad el parterre situado en la puerta de Felipe IV, de la calle de Alfonso XII, para darnos con su majestuoso porte la bienvenida a este precioso parque madrileño. Por algo se trata de un ejemplar único en España. Viene de México, que no está mal, sobre todo porque vino hace cerca de 400 años. No se puede datar con exactitud su edad, pero se estima que debió plantarse en los tiempos en los que se comenzó la construcción de los Jardines del Buen Retiro, hacia 1632.
Tiene otros parientes próximos en los Jardines de Aranjuez, más jóvenes, procedentes de las semillas que envió el obispo de Oaxaca, seguramente de su hermano mayor y uno de los árboles más viejos del mundo, el ahuehuete de Santa María de Tule, que mide 41 metros de altura, 14,36 metros de diámetro y 36 metros de perímetro y se estima de una edad de 2.000 años.
El ahuehuete del Retiro ha vivido ya varias guerras, y es de los pocos árboles que sobrevivió a la ocupación francesa durante la guerra de la Independencia. Los franceses, acuartelados en el Palacio y Jardines del Buen Retiro, cortaron todos los árboles y abrieron zanjas para trincheras, destruyendo los jardines, que fueron restaurados posteriormente en tiempos de Fernando VII. Se cuenta, sin embargo, que este árbol sobrevivió, y que tiene ese porte de candelabro porque los franceses colocaron un cañón en la cruceta del tronco con las ramas.
Es, al parecer, el único ejemplar de esta especie que existe en la ciudad de Madrid, aunque en el lago del Palacio de Cristal, también en El Retiro, hay otros ejemplares de su pariente, el «ciprés calvo» o «ciprés de los pantanos«, el Taxodium distichum (L.)Rich.
Es un árbol que en sus lugares de origen se sitúa a lo largo de los ríos, de donde le viene el nombre original de ahuehuete, «viejo del agua».
Nuestro amigo, tiene una altura de 28 m, un diámetro de 2 metros y una circunferencia en la base de 6,50 m.
En 1975, aplicando el método de «Valoración por la Pérdida de Árboles Ornamentales» del ICONA, del que fui coautor con mi compañero, Miguel López Arce, valoramos este árbol en 45 millones de pesetas.
El árbol está incluido en el Catálogo de Árboles Singulares de la Comunidad de Madrid desde 1992.