Comunidad de Madrid

La llamada de Cospedal que acabó con tres años de «impecable» gestión

Ignacio González, durante su intervención hoy en el acto que ha tenido lugar en la Real Casa de Correos de Madrid.
Ignacio González, durante su intervención hoy en el acto que ha tenido lugar en la Real Casa de Correos de Madrid.larazon

Ignacio González achacó la decisión de Génova al éxito de «una campaña orquestada» en su contra para no ser candidato.

Va a acabar la legislatura, porque Ignacio González siempre ha tenido claro que trabajaba para los madrileños, pero el varapalo que ayer le propinó su partido al no elegirle como candidato a las próximas elecciones autonómicas va a convertir los próximos dos meses en un camino cuesta arriba. A media tarde, una llamada de la secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, acababa con once años como vicepresidente y con tres como presidente de una Comunidad en la que ha gestionado sin «peros» dentro del partido pese a que lo ha hecho en medio de una crisis sin precedentes.

González fue el primero que antes de verano admitió públicamente su deseo de ser el cabeza de cartel de los comicios de mayo. En otoño, era la candidatura de Aguirre la que se tambaleaba a cuenta de su incidente de tráfico en la Gran Vía. En el partido nunca le dijeron al presidente que contaban con él para ello, tampoco le frenaron. De hecho, hasta este lunes, el presidente de la Comunidad de Madrid estaba prácticamente confirmado. En ese momento, su única amenaza era la idea de que Mariano Rajoy no quería que Madrid quedara en manos del tándem con más posibilidades: el que formaban él y Esperanza Aguirre. El rumor de que sólo uno de los dos podía pasar porque si ambos eran candidatos iban a hacer al PP de Madrid «demasiado fuerte» se filtró en todos los pronósticos sobre una decisión que dependía exclusivamente de Rajoy.

En ese contexto, las últimas informaciones con las que se quiso resucitar el tema del ático –que la Justicia había archivado– han acabado cumpliendo con el objetivo con el que aparecieron en prensa: evitar que el presidente autonómico con mejores resultados económicos sea el candidato a gestionar la Comunidad de Madrid los próximos cuatro años. El propio González, tras conocer la noticia, lamentaba que «la campaña orquestada en estas últimas semanas haya condicionado la decisión». Y directamente denunciaba que el partido se hubiera dejado influenciar por unas informaciones que lo que evidenciaban es que el jefe del Ejecutivo autonómico había sido víctima de una investigación « ilegal» –por la que hay un comisario imputado–. A modo de carrera contrarreloj, González ha rebatido en decenas de entrevistas concedidas a todos los medios las informaciones que apuntaban que se había reunido con policías para intentar ocultar información sobre su ático de Marbella y otras en las que se recordaba el presunto espionaje a altos cargos desde la Comunidad de Madrid, un caso archivado hasta tres veces por la Justicia.

Pese al mazazo, anoche el presidente confirmó su «compromiso de seguir trabajando a favor de los madrileños con la misma dedicación y entrega» con la que lo ha hecho «estos años». Además, agradeció a sus compañeros el «cariño y apoyo» recibido este tiempo.

González accedió al despacho de la presidencia en septiembre de 2012. En este tiempo ha mejorado los indicadores económicos como las afiliaciones a la Seguridad Social, la atracción de inversión extranjera y la confianza del mercado internacional en Madrid.