Terrorismo yihadista

90 islamistas arrestados en 2015, casi el doble del año pasado

La Audiencia Nacional tiene 160 causas abiertas por este tipo de terrorismo. En España hay 25 retornados de Siria, 15 de los cuales están en prisión, el resto bajo vigilancia

La Razón
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España cerrará el año con más del doble de detenidos por terrorismo islamista que el año pasado. A día de hoy ya son 90 los supuestos yihadistas arrestados frente a los 49 de 2014 (36 en territorio español y otros trece en el extranjero en el marco de operaciones conjuntas con fuerzas policiales de otros países). Muy lejos quedan los 24 detenidos de 2013 y los nueve de 2012. No obstante, los años con más terroristas islamistas detenidos seguirán siendo 2004 y 2005, tras los atentados del 11-M. Y es que desde esa fecha ya se han producido más de 700 arrestos, frente a los 60 que se produjeron anteriormente.

Las investigaciones relacionadas con el terrorismo islamista, de hecho, ya suponen casi el 20 por ciento de todas las que se llevan a cabo en la Audiencia Nacional, donde en la actualidad hay 160 causas abiertas por este motivo que mantienen bajo la lupa de la Justicia (bien como imputados o como investigados) a alrededor de 300 personas. El pasado año, sin ir más lejos, la Fiscalía abrió 106 procedimientos por yihadismo.

Año tras año, el terrorismo yihadista está ocupando la preponderancia de ETA en las investigaciones de la Audiencia Nacional, sobre todo en actuaciones de proselitismo en la red y de captación de nuevos adeptos para nutrir las filas del Estado Islámico.

Según los datos del Ministerio del Interior, 115 «muyahidines» han partido de nuestro país para hacer la yihad en Siria o Irak (un número insignificante si se compara con los 5.000 que han hecho ese mismo viaje desde toda Europa), de los que 25 habrían retornado a España (quince se encuentran actualmente en prisión y otros diez están siendo vigilados por las Fuerzas de Seguridad).

La última memoria anual de la Fiscalía de la Audiencia Nacional ya constataba que en nuestro país se ha «modificado por completo el mapa del terrorismo» desde el «punto de inflexión» que supusieron los atentados de Madrid. Desde entonces, recalcaba el departamento que dirige Javier Zaragoza, «no ha cesado ni un minuto la lucha contra el terrorismo yihadista».

Uno de los mayores retos, reconocía la Fiscalía, sigue siendo cómo enfrentarse a la «principal herramienta» de los terroristas: internet y las redes sociales, que han convertido en un «campo de entrenamiento virtual» y en el «principal escenario de la batalla que se libra contra la expansión del yihadismo radical violento».

Estructuras logísticas

La Comisaría General de Información de la Policía centra la amenaza del Daesh en nuestro país en tres factores. Por un lado, en la posibilidad de que estructuras operativas del grupo terrorista «actúen en España», lo que plantea la dificultad de «concretar sus objetivos de manera específica». Por otro, la presencia «contrastada» de estructuras logísticas de apoyo a los terroristas asentadas en España, encargadas de captar e incorporar a futuros «muyahidines» a las filas del autoproclamado Estado Islámico. El retorno de los combatientes acarrea un problema añadido, «la ejecución de planes en territorio español».

Y, por último, la amenaza del Daesh en nuestro país se plasma en el incremento del número de individuos radicalizados, simpatizantes del grupo terrorista, «que pretenden emular», por ejemplo, los recientes atentados en París.

La Fiscalía dejaba constancia en esa Memoria de la presencia en nuestras cárceles de 17 condenados (once de ellos por el 11-M), a los que hay que añadir a los once integrantes de la célula española del Daesh condenados en octubre.