Colombia

Álvaro Uribe: «Santos claudicó ante las FARC en aras de la paz»

En contra del acuerdo / Álvaro Uribe. El ex presidente de Colombia más popular asegura que quiere la paz, pero no a cualquier precio, y advierte de que la democracia de su país estará en peligro si se cumple lo pactado

El senador y expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez (i) participa el lunes 26 de septiembre de 2016, en una concentración en contra del plebiscito y de la firma del acuerdo de paz en Cartagena
El senador y expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez (i) participa el lunes 26 de septiembre de 2016, en una concentración en contra del plebiscito y de la firma del acuerdo de paz en Cartagenalarazon

El ex presidente colombiano y hoy senador Álvaro Uribe es el rostro más reconocido de los que abogan por el «no» a los acuerdos de paz con la guerrilla de las FARC. Sobre el plebiscito del próximo 2 de octubre, en el que los colombianos votarán a favor o en contra, Uribe se refirió a los dos escenarios. El «no», recalca, no es una campaña exclusivamente del uribismo. «Hay muchos colombianos que piensan distinto a mí y, sin embargo, están en contra de los acuerdos», afirma. Uribe estuvo ayer en Cartagena de Indias para advertir de los riesgos que, a su juicio, se ciernen sobre la democracia colombiana: «La comunidad internacional ha venido hoy no a saludar la paz de Colombia, sino a presenciar la claudicación ante el terrorismo, que pone en serio riesgo a nuestra democracia y su potencial de bienestar y equidad. No entendemos que algunos países apoyen aquí lo que allá no admitirían en favor del terrorismo».

–Si los colombianos optaran por el «no» en el plebiscito, ¿debería abrirse una renegociación?

–Los acuerdos de paz deben ser reorientados. La comunidad internacional tiene que ser un gran factor para que tengamos paciencia. Si gana el «sí», la implementación de lo pactado será muy compleja y costosa. El país tiene que hacerle correcciones al acuerdo para que no nos lleve a un Estado inviable por los costos, dificultades burocráticas y agenda chavista. Lo negociado en La Habana no incluye sanciones adecuadas. El acuerdo de víctimas es muy bello, pero falta la garantía de no repetición. Ésta es una justicia con amaño de las FARC.

–Usted ha puesto en duda que las FARC hayan terminado con la violencia y ha asegurado que las extorsiones siguen ocurriendo en Colombia, lo que está creando «estados de terrorismo».

–Hoy no hay política de seguridad en el país, desmotivaron a las Fuerzas Armadas, no hay confianza de la comunidad. Tal y como está planeado el acuerdo, se crea un paraestado. Reitero que Colombia va hacia un plebiscito con las FARC plenamente armadas. Nosotros no nos oponemos a la paz. Los del «no» también queremos paz, sólo que pensamos que sin justicia no la vamos a tener. Una cosa es un proceso de paz imperfecto y otra distinta una claudicación en aras de la paz.

–Si el partido que usted preside, el Centro Democrático, ganara las elecciones de 2018, ¿los acuerdos seguirían adelante?

–No serían desconocidos, sino reorientados en el camino hacia la seguridad. Están todas las condiciones para reorientar con paciencia, sin tener que regresar a la guerra. Seguimos en el debate de los argumentos. Por otro lado, habrá nuevas reformas tributarias, la empresa privada estará asfixiada. Esta situación generaría, en medio del desespero y no necesariamente en 2018, que los colombianos elijan gobiernos en cabeza de las FARC.

Marcado por el asesinato de su padre

La vida de Álvaro Uribe Vélez está marcada por el asesinato de su padre a manos de las FARC en 1983. El actual senador por el partido Centro Democrático fue el artífice durante sus años como presidente (2002-2010) del lento fracaso de la guerrilla colombiana, que pasó de tener 20.000 combatientes a apenas 8.000. Uribe siempre ha creído que a las FARC se las podía derrotar militarmente y nunca perdonó que su ministro de Defensa y hoy presidente, Juan Manuel Santos, optara por la vía de la negociación.