Irak

Fuerzas iraquíes y kurdas avanzan hacia Mosul en primer día de gran ofensiva

Más de 54.000 soldados iraquíes y decenas de miles de «peshmerga» kurdos inician la ofensiva militar para arrebatar al Estado Islámico su capital en Irak. La ONU teme un millón de desplazados en una operación que puede durar meses.

Fuerzas kurdas de los Peshmergas avanzan hacia Mosul en el inicio de la ofensiva contra esta ciudad iraquí.
Fuerzas kurdas de los Peshmergas avanzan hacia Mosul en el inicio de la ofensiva contra esta ciudad iraquí.larazon

Más de 54.000 soldados iraquíes y decenas de miles de «peshmerga» kurdos inician la ofensiva militar para arrebatar al Estado Islámico su capital en Irak. La ONU teme un millón de desplazados en una operación que puede durar meses.

Los tambores de guerra se silenciaron ayer para dar paso al traqueteo de los carros de combate, el zumbido de los cazas de la coalición internacional, el silbido de los morteros y las explosiones de las bombas en Mosul. La tan esperada y pregonada operación para arrebatar al autoproclamado califato su capital en Irak ya ha empezado. Esta ofensiva será el pulso que medirá la fuerza real del Estado Islámico (EI) y de las fuerzas de Bagdad. Para el Ejército iraquí recuperar Mosul no sería sólo una victoria militar, sino que en esta batalla está en juego la reputación de las Fuerzas Armadas que huyeron en estampida cuando el EI asomó aquí sus afiladas garras el 18 de junio de 2014.

Cientos de carros de combate y de decenas de miles de tropas iraquíes y «peshmergas» kurdos, apostados en los lides del Mosul, aguardaban a que el primer ministro, Haider al Abadi, diera el pistoletazo de salida en la madrugada de ayer. Al Abadi vaticinó que Irak «celebrará la victoria unido». «Pronto nos juntaremos en Mosul e izaremos la bandera del triunfo y no habrá lugar para el Daesh entre nosotros y las verdaderas familias iraquíes. Vamos a rescatarlos del terrorismo y del Daesh. Todos los intentos de retrasar la liberación de Mosul fracasaron, igual que en Ramadi, Faluya, Tikrit y Beiji y muchas otras ciudades en Irak», arengó el «premier».

Más de 54.000 soldados iraquíes, varias decenas de miles de fuerzas «peshmerga» y milicias chiíes de las Unidades de Movilización Popular (UMP) avanzan hacia el este y sur de Mosul. El Ejército iraquí dijo ayer que una de sus brigadas había «infligido a los enemigos grandes pérdidas de vidas y equipo» y han hecho avances contra el EI en el distrito de Hamdaniya, en el sureste de Mosul, y en Gwer (sur) las fuerzas gubernamentales liberaron ayer nueve pueblos y otros siete fueron recuperados en Ghazir, en una batalla paralela en la que participan aproximadamente 4.000 combatientes «pehsmerga».

Otro de los frentes en los que se está librando la batalla es el de Hawija, a 100 kilómetros al este de Mosul, donde las milicias chiíes están a la vanguardia de las operaciones para liberar esta estratégica ciudad. Para intentar evitar que, de nuevo, los abusos sectarios contra los suníes ensucien las ofensivas del Ejército iraquí, Bagdad ha determinado que las UMP se mantengan fuera de la ofensiva de Mosul, pero sí participen en la liberación de los pueblos aledaños a la urbe.

Temor a la violencia sectaria

El que se reavive la violencia sectaria es una de las principales preocupaciones de la ONU, que ha denunciado que las milicias chiíes han cometido ejecuciones extrajudiciales y secuestros en algunas zonas recuperadas al grupo terrorista como en Faluya o Tikrit. Ahora se teme que durante la ofensiva para liberar Mosul del yugo de los hombres de la enseña negra se repitan los mismos abusos. En un nuevo informe, Amnistía Internacional denunció ayer que «tras escapar de los horrores de la guerra y la tiranía del EI, la población árabe suní está sufriendo brutales ataques de represalia a manos de las milicias y las fuerzas gubernamentales, y está siendo castigada por los crímenes del grupo armado».

El teniente general Stephen J. Townsend, comandante de las fuerzas de la coalición liderada por EE UU, advirtió de que podría tomar semanas o incluso meses recuperar Mosul. «Esto puede resultar una larga y dura batalla, pero los iraquíes se han preparado para ella y nosotros les acompañaremos», dijo Townsend. El Pentágono informó de que las fuerzas implicadas en la ofensiva están cumpliendo sobradamente con los objetivos marcados para el primer día de esta campaña. Además, confirmó la presencia de efectivos estadounidenses tras la primera línea que asesoran a las fuerzas iraquíes.

Funcionarios militares iraquíes estiman que hay hasta 5.000 combatientes del EI en Mosul, y fuentes del grupo terrorista dieron la cifra de 7.000 activos. En los últimos días, se supo que la red de túneles construidos por el Daesh en la ciudad sitiada se ha extendido considerablemente y que los yihadistas usan los pasadizos para salir y entrar en ella. Incluso, los yihadistas han permitido a sus combatientes heridos marcharse de Mosul y han liberado prisioneros de bajo perfil, que fueron retenidos por afeitarse la barba, fumar o por violar códigos de vestimenta impuestos por los terroristas. Estos también han estado tomando medidas para combatir la efectividad de los ataques aéreos incendiando balsas de petróleo o quemando neumáticos para provocar un espeso humo negro que impida la visibilidad de los aviones y los drones.

Con la operación para liberar Mosul en marcha está en juego el destino de más de 1,5 millones de personas atrapadas en la urbe. La ONU ha advertido que la ofensiva podría provocar hasta un millón de desplazados.