Al menos 14 muertos en un ataque de Al Shabab en el norte de Kenia

Al menos 14 personas murieron y otras 11 resultaron heridas en un ataque perpetrado esta madrugada por miembros del grupo terrorista Al Shabab cerca de la localidad de Mandera, en el norte de Kenia, muy cerca de la frontera con Somalia, informó la Policía. Horas después, Al Shabab reivindicó el atentado y amenazó de nuevo con perpetrar más ataques en Kenia como represalia por la presencia de tropas kenianas en Somalia.

"Los muyahidines atacaron en Mandera, mataron a 10 personas no musulmanas e hirieron a otras. Vamos a seguir atacando en Kenia", afirmó un portavoz de los terroristas, Abu Muscab.

El ataque ocurrió sobre las 02.00 hora local (23.00 GMT) en la localidad de Soko Mbuzi, muy cerca de Mandera, cuando un grupo de hombres armados atacaron a los vecinos, que estaban durmiendo.

El inspector general de la Policía, Josep Boinnet, precisó en su cuenta oficial en Twitter que 14 personas murieron en este ataque y otras 11 resultaron heridas.

Antes de disparar contra ellos, los terroristas lanzaron varios explosivos a las viviendas, aunque muchos vecinos dormían fuera de ellas debido al calor.

Según el diario local Daily Nation, la mayoría de las víctimas eran trabajadores de una cantera de la zona, y los atacantes consiguieron escapar antes de que la Policía llegara al lugar.

Los heridos han sido trasladados al hospital de Mandera, aunque la Cruz Roja ya prepara la evacuación en avión de los más graves para ser tratados en Nairobi, la capital.

Mandera, como otras localidades de la zona fronteriza, ha sido objeto de ataques terroristas en numerosas ocasiones, uno de los más graves ocurrió el pasado noviembre, cuando Al Shabab asesinó a 36 trabajadores de una cantera.

La última gran masacre perpetrada por Al Shabab en Kenia ocurrió el pasado abril, cuando asesinó a 148 personas en la Universidad de Garissa, también en el norte y muy cerca de la frontera.

Al Shabab ha matado a más de 400 personas en Kenia desde abril de 2013 en represalia por el envío de tropas a Somalia, para impedir que los yihadistas instauren un estado de corte wahabí en ese país del Cuerno de África.

El grupo terrorista, que se adhirió formalmente a Al Qaeda en 2012, lucha para instaurar un Estado islámico de corte radical en Somalia.