Así votaron los iraníes

Largas filas de gente tanto en las icónicas mezquitas de todo el país como en los colegios públicos iraníes. En las grandes ciudades como Teherán los iraníes aguardaban pacíficamente a ejercer su voto durante más de tres horas. Después de la espera, mostraban orgullosos su dedo manchado de tinta.

Estas elecciones presidenciales son vistas por muchos como un referéndum sobre el actual presidente, el moderado Hasan Rohani. Aunque el hecho de que la opción con más posibilidades sea la de Ibrahim Raisi, un ultraconservador, hizo que muchos iraníes se lo pensarán dos veces antes de castigar al presidente iraní. Como explica a LA RAZÓN Alex Vatanka, investigador en el Middle East Institute, «es como Macron contra Le Pen en Francia. Muchos franceses han votado por él a pesar de que no les convencía, por el temor a alguien como Le Pen». En Irán, Rohani encarna el equivalente a Macron.

Desde un colegio público de Shiraz, Omid, uno de los millones de jóvenes iraníes claves en estas elecciones (El 60% de la población tiene menos de 35 años), explica a este diario el porqué de su voto. «Acabo de votar por Rohani porque es moderado, pero también porque ha recibido el apoyo de los líderes reformistas como el ex presidente Jatami», indica el iraní de 27 años. Sobre los logros de Rohani, Omid reconoce que para él «lo más significativo de su Gobierno ha sido negociar el acuerdo nuclear con los poderes mundiales, revivir una economía estancada y conseguir que la inflación baje a una sola cifra». De hecho, el joven ingeniero reconoce que con Ahmadineyad, el gabinete anterior, «la inflación era de un 45%».