Berlusconi gana el último «test» antes de las legislativas

La izquierda liderada por Renzi queda relegada a la tercera posición en Sicilia tras los populistas.

Como predecían los sondeos, Berlusconi ha vuelto por la puerta grande en Sicilia. O al menos su candidato, Nello Musumeci, quien aglutinaba al centro derecha en las elecciones que se celebraron el domingo en esta región de Italia. Los resultados se conocieron ayer a lo largo del día puesto que el escrutinio comenzó a las ocho de la mañana. Según pasaban las horas, la alegría de la derecha contrastaba con la decepción de parte de la izquierda al sentenciar al líder del Partido Democrático (PD), Matteo Renzi, a través de su candidato, Fabrizio Micari. Aunque no fue así para toda la «sinistra», porque el Movimiento 5 Estrellas (M5E), la formación que ha elegido recientemente como nuevo líder a Luigi di Maio, quedó en segunda posición con Giancarlo Cancelleri y recibió la mayoría de los votos.

A última hora de la tarde, los resultados con el 85% escrutado concedían un 39,80% a Musumeci, una 34,70% a Cancelleri y Micari logró el 18,50% de los votos. El M5E, que se presentaba en solitario, arrasó con más de medio millón de sufragios, aunque ganó la gran coalición de los seis partidos de centro derecha. Los independentistas de Roberto La Rosa quedarán fuera del Parlamento siciliano al sumar el 0,70% de los votos, muy por debajo del umbral mínimo del 5% que se exige para tener representación.

La victoria de Musumeci es el regreso a la tendencia política de la región tras cinco años de administración de centro izquierda. No hay que olvidar que las elecciones en Sicilia son consideradas como un examen de cara a lo que pudiera ocurrir en todo el país en las próximas elecciones generales que se celebrarán en la primavera de 2018. Sin embargo, de los 4,5 millones de sicilianos que estaban llamados a votar, lo hizo menos de un 47%, un porcentaje inferior a los comicios anteriores, lo que también deberá hacer reflexionar a los partidos.

«Ésta es la prueba de que el centro derecha unido vence, y el éxito de este voto marca para el PD y para Renzi la enésima parada en el camino de descenso que comenzó en 2015 y dura hasta hoy», afirmó el coordinador regional de Forza Italia en Toscana, Stefano Mugnai.

Por su parte, Giorgia Meloni, líder de «Fratelli d’Italia» (Hermanos de Italia), mostró su profunda satisfacción por los resultados y aseguró desde Catania que el día de ayer fue «una jornada para festejar». «Me parece que la victoria de Nello Musumeci es bastante clara» y que «vence en Sicilia el que la quiere reconstruir y no quien la quiere destruir».

Pero la derrota del PD en Sicilia tiene importantes consecuencias y ha sumido en el caos al partido de Renzi. No sólo porque se vea obligado a abandonar el Gobierno regional, sino porque de cara a las elecciones generales deberá hacer un profundo análisis del desastre para evitar replicarlo una vez más y a nivel general. El propio PD ha echado parte de la culpa al presidente del Senado italiano, Pietro Grasso, quien rechazó el ofrecimiento de Renzi de presentarse a los comicios sicilianos e incluso fue más allá al abandonar el partido después de algunas tensiones tras intentar apartar al gobernador del Banco de Italia.

Y es que cada vez son más las voces que piden primarias para elegir al líder de la izquierda en el caso de que el PD acuda a las elecciones junto con otros pequeños partidos formando una coalición de izquierdas y evitar de esta manera que Renzi lleve de nuevo al desastre al centro izquierda. Tal es así que incluso el propio Di Maio ha dejado de considerarle un rival y ayer mismo canceló el debate televisado con Renzi previsto para esta tarde. «Me mediré con la persona que sea señalada como candidato principal de su partido o el de la coalición», aseguró a través de su cuenta oficial en Facebook.

«Había pedido debatir con Renzi hace días, cuando él era el candidato a primer ministro de esa tendencia política», pero «el terremoto de las elecciones en Sicilia ha cambiado completamente esta perspectiva», añadió en su mensaje Di Maio. El líder del populista M5E se atrevió incluso a decir que «el PD está políticamente difunto. Nuestro competidor ya no es Renzi» y «dentro de poco habrá un movimiento en el PD en el que su función será puesta en discusión». Y es que el M5E ha recibido la segunda posición como un espaldarazo a toda su política, puesto que se presentaba a los comicios sin formar ninguna coalición, siendo finalmente el partido más votado. Di Maio ha comprobado así que su estrategia de acudir en solitario ha sido acertada y bien recibida, por lo que podría repetirla el próximo año. Pero de cara al futuro la previsión es cualquier cosa menos halagüeña para ellos. A pesar de que Cancelleri, que ya fue candidato en los comicios anteriores de 2012, ha logrado convertir a su partido en el primero de Sicilia, de cara al tablero electoral del próximo año los hombres de Beppe Grillo no lo tendrán tan sencillo, puesto que deberán hacer frente al nuevo sistema electoral aprobado hace tan sólo unos días y que penaliza a los partidos que concurren en solitario.

Por su parte, el futuro Gobierno de Nello Musumeci tampoco lo tendrá nada fácil a partir de ahora. Sicilia sigue viviendo bajo el eterno problema de la mafia y la corrupción se encuentra a la orden del día en la región. A todo esto se une una sanidad deficiente y una tasa de desempleo del 22%, 57% entre los jóvenes. Todo ello muy a pesar de que Sicilia se encuentra entre las cinco regiones que cuentan con un estatuto especial que les permite tener más autonomía y poderes en ciertas materias.