Bruselas

Bruselas amenaza a Grecia con devolverle los refugiados

La Comisión Europea presiona a Atenas para que cumpla su obligación de registrar a todos los solicitantes de asilo que lleguen a su territorio.

Más refugiados sirios llegan, ayer, al puerto griego del Pireo, próximo a Atenas, a bordo del ferry Tera Jet
Más refugiados sirios llegan, ayer, al puerto griego del Pireo, próximo a Atenas, a bordo del ferry Tera Jetlarazon

La Comisión Europea presiona a Atenas para que cumpla su obligación de registrar a todos los solicitantes de asilo que lleguen a su territorio.

Bruselas ha vuelto a dar un toque de atención a Grecia. Ha exigido que vuelva a implementar los acuerdos de Dublín, que obligan al primer país al que llegan los refugiados a registrarlos y a acomodarlos hasta que su demanda de asilo se resuelva. Después de que se hubieran demostrado deficiencias en el sistema de registro, los acuerdos de Dublín quedaron en suspenso en el país. «El acuerdo de Dublín no está muerto y lo mantendremos con vida lo que haga falta hasta que iniciemos su revisión», ha asegurado el comisario europeo de Inmigración e Interior, Dimitris Avramopoulos, en rueda de prensa en Bruselas. Si un demandante de asilo llega a un país desde otra nación europea y se demuestra que el primero no lo registró, el segundo país al que llega podría deportar al refugiado al país de entrada a la UE. Si los refugiados escapan al registro en Grecia y siguen su camino hacia otro país europeo, podrían ser devueltos a Atenas.

En una rueda de prensa para hacer balance de los acuerdos para la acogida de refugiados, el comisario aseguraba que si no existe una fórmula real de devoluciones, el sistema de acogida europeo seguirá sin funcionar. Aunque Grecia ha hecho progresos desde que la UE le diera un ultimátum, sigue habiendo mucho trabajo por hacer.

A partir de esta semana, Grecia tiene tres meses para arreglar sus deficiencias. Los Veintiocho han dado luz verde al paquete de medidas que la Comisión ha pedido a Grecia para atajar los problemas. En caso de no cumplir con las exigencias, los países que se vean afectados por las carencias griegas podrían realizar controles en las fronteras interiores durante dos años. Pero Grecia no es la única que sigue sin cumplir sus obligaciones. El resto de miembros también escapan de los compromisos alcanzados en el Consejo Europeo, donde se comprometieron a la acogida de 160.000 demandantes de asilo en dos años. Según los datos presentados por el comisario, hasta ahora sólo 497 han sido reubicados. Avramopoulos anunció que la Comisión ha enviado una carta a todos los ministros del Interior europeos en la que expresa el malestar porque no se produzcan avances cuando el compromiso político se ha sellado. «Hemos perdido el tiempo... y es inaceptable», aseguraba. Los jefes de Estado y de Gobierno conocerán de primera mano el estado de ejecución de sus propios acuerdos cuando se reúnan en Bruselas en el Consejo Europeo del 18 y 19 de febrero.

Pero no sólo los países tienen culpa de que no se hayan producido avances. Los propios demandantes de asilo evitan ser registrados porque no quieren ser dirigidos hacia un país que ellos no hayan elegido. «Aquellos que tengan derecho a protección no podrán elegir el Estado miembro al que ir y aquellos que no tengan derecho a protección internacional serán devueltos lo antes posible», concluía el comisario.