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Cameron estudia adelantar el referéndum de la UE a 2016

Designa a los ministros del Tesoro y de Exteriores para negociar en sólo cien días con Bruselas un primer plan de repatriación de competencias

David Cameron pronuncia unas palabras ante la Familia Real británica durante la ceremonia celebrada ayer en la Abadía de Westminster con motivo del 70º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial
David Cameron pronuncia unas palabras ante la Familia Real británica durante la ceremonia celebrada ayer en la Abadía de Westminster con motivo del 70º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundiallarazon

Designa a los ministros del Tesoro y de Exteriores para negociar en sólo cien días con Bruselas un primer plan de repatriación de competencias

El «premier» David Cameron quiere aprovechar la breve luna de miel que disfruta todo político que ha cosechado la mayoría absoluta para lidiar con uno de los principales escollos que se plantean en su segundo mandato: el referéndum sobre la permanencia de Reino Unido en la UE, una de sus principales promesas electorales. En este sentido, el líder «tory» elegió a su mano derecha, el ministro del Tesoro, George Osborne, como representante en una nueva serie de reuniones focalizadas en que los Veintiocho devuelvan competencias a Reino Unido de cara al plebiscito. El «chancellor» contará con la ayuda del ministro de Exteriores, Philip Hammond. Ambos viajarán a Berlín y Bruselas cuantas veces haga falta como parte de un plan de cien días con vistas a tener, antes de verano, al menos un esbozo de cómo podrían ser las nuevas relaciones entre Londres y Bruselas.

Pese a que el «premier» siempre habló de celebrar la consulta a finales de 2017, en su primer discurso tras ser reelegido recalcó que cumpliría su palabra, pero no especificó fecha. Por lo tanto, mucho se especula ahora sobre la posibilidad de que el plebiscito se pudiera celebrar incluso el año que viene. La City juega además un papel muy importante. A los mercados no les gusta la incertidumbre. Londres es sede de 250 bancos extranjeros y el HSBC, la mayor entidad de Europa, ha amenazado con abandonar su oficina en la capital británica y regresar a su antiguo hogar en Hong Kong si Reino Unido abandona la UE.

Al otro lado del Canal de la Mancha siempre se habían mostrado reacios a plantear cualquier reforma antes de noviembre de 2019. Sin embargo, minutos después de conocerse la inesperada mayoría absoluta del primer ministro británico, el mismo presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, reculaba y decía estar «abierto a escuchar las propuestas de Reino Unido y a mantener un diálogo constructivo y cordial». Juncker ha establecido unas «líneas rojas» y no aceptará modificaciones que afecten a las cuatro libertades fundamentales de la UE, incluidas la libertad de movimiento y de trabajadores. Pero, según reveló ayer una fuente cercana a «The Sunday Times», «sí va a responder a las preocupaciones británicas sobre los abusos cometidos por parte de los comunitarios sobre el sistema del bienestar». «[Junker] hará un importante gesto» a Cameron al proponer algunos cambios al respecto a finales de año, asegura el diario.

Éste, sin duda, sería un gran logro para el primer ministro, ya que, tal y como quedó probado en la campaña electoral, una de las principales razones por la que los británicos se cuestionan la permanencia en el bloque es la inmigración. En este sentido, el «premier» se ha comprometido a que los europeos que vengan sin oferta de trabajo no tendrán derecho a la paga que hasta ahora recibía todo aquel que buscaba empleo. Es más, si no lo encuentran en un plazo de seis meses, deberán abandonar el país. Por otra parte, los inmigrantes no tendrán derecho a recibir prestaciones sociales hasta que lleven viviendo en Reino Unido cuatro años y no recibirán el subsidio familiar por hijos que vivan en el extranjero.

Desde Bruselas esperan también ansiosos saber los poderes que Cameron quiere repatriar a Londres y que aún no ha especificado. Otra fuente cercana a Angela Merkel confesó ayer al dominical que «la canciller alemana mantiene su postura de no contemplar una UE sin Reino Unido». «Ella ha dicho en varias ocasiones, tanto en privado como en público, que haría cualquier cosa que esté en su poder para mantener al país a bordo. Lo que ahora estamos esperando es escuchar ideas concretas y constructivas de Londres», recalcó.

En la llamada estrategia europea, Cameron también ha elegido a Michael Gove, hasta ahora jefe de disciplina del grupo parlamentario conservador, como nuevo ministro de Justicia, aunque será hoy cuando se presente el nuevo Gabinete al completo.

El principal objetivo de Gove será la derogación de la Ley de Derechos Humanos, que ha dificultado la extradición de criminales internacionales por su derecho a la reunificación familiar, y su sustitución por la Ley de Derechos Británicos, que, según el programa electoral «tory», acabará con la posibilidad de recurrir ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo y «garantizará que el Supremo sea supremo».

Sí a seguir en un club europeo «reformado»

Cameron anticipó durante la pasada campaña electoral que abogará por el «sí» a la permanencia «en una UE reformada», pero dará libertad de voto a los miembros de su Gabinete y de su partido, donde sigue ganando fuerza el ala euroescéptica. Por su parte, la oposición laborista y los nacionalistas escoceses, convertidos ahora en tercera fuerza en Westminster, mantienen su postura de que la convocatoria de la consulta es totalmente innecesaria, a la vez que peligrosa para Londres.