El chavismo asalta a puñetazos el Parlamento

Simpatizantes bolivarianos interrumpen con violencia el pleno extraordinario al grito de «la Asamblea caerá»

Mientras los parlamentarios opositores anunciaban en una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional (AN) el inicio de un «juicio político legal» contra el presidente Nicolás Maduro, decenas de simpatizantes chavistas se movilizaron hasta el Parlamento, provocando la interrupción del debate durante algunos minutos al grito de «La Asamblea caerá». Los medios locales informaron de que hubo momentos de tensión y dieron cuenta de la presencia de «grupos violentos» que responden a las órdenes del régimen bolivariano.

El diario «El Nacional» señalaba que los manifestantes, con consignas antiimperialistas, se concentraron para impedir que los simpatizantes opositores marcharan en apoyo de los diputados opositores. El presidente de la Asamblea Nacional, el opositor Henry Ramos Allup, calificó el hecho como una «actitud violenta y delictiva». Además, «El Nacional» añade que los simpatizantes chavistas utilizaron objetos contundentes, detonaciones y cohetes para evitar la movilización de la oposición venezolana. «El chavismo ha demostrado que ha perdido. No tienen ideas ni argumentos, sólo violencia», manifestó el lider opositor, Henrique Capriles.

Gran parte de los alborotadores chavistas portaban imágenes de Simón Bolívar y el fallecido presidente Hugo Chávez en sus manos. Después de unos minutos de tensión, fueron dipersados por los efectivos de seguridad. Mientras, los agentes de la Guardia Revolucionaria Bolivariana también acordonaron la zona cercana a la Asamblea Nacional, aunque no impidieron el acceso de los violentos a la sede del Poder Legislativo.

Según varios testigos, un grupo violento que gritaba consignas chavistas robó al equipo de periodistas de Globovisión durante la sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional. Según estos testimonios, los delincuentes apuntaron al equipo de televisión con una pistola para que entregaran la cámara.

Desde Arabia Saudí, el presidente Maduro no se refirió directamente al asalto de la Asamblea, y se limitó a cargar contra la oposición. «La revolución seguirá venciendo a pesar de los constantes ataques y pretensiones de la derecha, que busca adueñarse del poder por vías inconstitucionales», dijo el presidente en una videoconferencia desde Riad.

Cabe recordar que en 2013 se produjo una salvaje agresión en la Asamblea Nacional contra los diputados Julio Borges, María Corina Machado, Ismael García y Nora Bracho por parte de parlamentarios chavistas protegidos por el entonces presidente de la Cámara, Diosdado Cabello.

El Parlamento se reunía ayer durante una sesión especial para tratar «la restitución de la Constitución, el orden constitucional y la democracia», después de la decisión del Consejo Nacional Electoral de suspender la recogida de firmas que buscaba activar el referéndum revocatorio contra Maduro. Ante este panorama, la oposición ha convocado nuevas marchas. La principal será este miércoles bajo el nombre «La Toma de Caracas».

La popularidad de Maduro está por los suelos y nadie duda de que perdería el revocatorio y por eso el Gobierno ha luchado tanto por evitarlo. La oposición ha sido valiente, pero el problema es que está dividida. Mientras, Venezuela vive un «horror humanitario» con escasez de recursos básicos y altos niveles de violencia.

Sin embargo, hay esperanza ante la reciente respuesta de la antes indiferente comunidad internacional a la situación difícil que vive Venezuela y las demostraciones populares, como la marcha del 1 de septiembre. Son una muestra de la capacidad de la oposición de convocar a sectores distintos. Si se mantiene la fuerza, quizás Maduro negocie.