Política

Elecciones en Reino Unido

David Cameron: «Hay que elegir. Miliband con los nacionalistas será el caos»

David Cameron: «Hay que elegir. Miliband con los nacionalistas será el caos»
David Cameron: «Hay que elegir. Miliband con los nacionalistas será el caos»larazon

El Primer Ministro de Reino Unido afirma que «no es el momento del voto de castigo. Es la hora de que los electores conservadores que se hayan ido al Ukip vuelvan a casa»

El primer ministro David Cameron esboza su estrategia para ganar las elecciones generales del próximo 7 de mayo: destruir a los liberales demócratas en el sur, quitar un par de escaños a laboristas y recuperar al electorado conservador tránsfuga del UKIP. Sentado en una silla de jardín con un perrito caliente cubierto con salsa de tomate, el «premier» no aparenta ser un hombre que en apenas cuatro días se enfrentará a unos comicios vitales para él. Mientras los niños juegan en el césped, Cameron conversa animadamente con un votante sobre la ensalada de patatas, habla con una abuela sobre los méritos de Skype y responde a las preguntas de un hombre de mediana edad sobre las reformas de las pensiones anunciadas por la coalición (de «tories» y liberal demócratas que ha liderado Reino Unido durante los últimos cinco años).

Pero a pesar del ambiente relajado y distentido, el primer ministro está aquí por una razón muy seria. El escaño de la circunscripción de Mid Dorset and North Poole (al suroeste de Inglaterra) está en manos de la liberal demócrata Anette Brooke, quien lo ganó en 2010 con una mayoría de 269 votos. Brooke anunció que no se volvería a presentar en esta cita con las urnas y éste es uno de los principales escaños que se ha convertido en el punto de mira de los «tories «como parte de su estrategia para «decapitar a los liberal demócratas», (ya que en esta ocasión el objetivo es gobernar con mayoría sin necesidad de pactos). Los estrategas de la campaña conservadora creen que el camino para conseguir el éxito es quitar «unos cuantos» escaños a los laboristas y «destruir» al partido de Nick Clegg en el sur y el suroeste de Londres.

LA ESTRATEGIA ELECTORAL

En el primer debate televisado, Nick Clegg sorprendió a algunos «tories» cuando lanzó un ataque a Cameron por su actuación en el Gobierno, a pesar de haber aceptado cada una de esas decisiones tomadas por el Ejecutivo como parte de la coalición. ¿Se molestó realmente Cameron por la virulencia de las críticas de su viceprimer ministro? En un claro reproche a Clegg, el «premier» señala: «Ya sabía que este tipo de cosas iban a producirse. No creo que funcionen (electoralmente) porque no se puede gobernar y luego huir de las decisiones que has tomado al mismo tiempo», afirma. «Pero estoy seguro de que no vamos a ver más actuaciones de este estilo. Aunque no es un gran tema en la campaña. La elección es muy clara. Es David Cameron y los conservadores con un plan económico a largo plazo o Ed Miliband, Nicola Sturgeon (líder del Partido Nacionalista Escocés) o el caos», argumenta el líder conservador». Cada uno tiene que asumir la responsabilidad de sus propias campañas, pero yo me hago responsable de todas las decisiones, no sólo de algunas y puedo decir que estoy muy feliz con ello», insiste.

En relación al asunto de conseguir escaños de los liberal demócratas como parte de su camino a la victoria, señala: «La verdad es que los conservadores estamos a 23 escaños de la mayoría absoluta. Ahora es el momento para un gobierno de mayoría. Es algo que aporta claridad y la garantía de que puedes seguir adelante con un plan que está funcionando». Cameron está convencido de que existe el riesgo de una alianza Miliband-Sturgeon (apesar de que el líder laborista dijo en el último debate televisado que estaría dispuesto a renunciar a ser primer ministro antes de llegar a un pacto con los independentistas escoceses), «donde los laboristas girarían aún más a la izquierda y aumentarían mucho más el gasto, el endeudamiento y los impuestos con un sistema de bienestar ilimitado que socavaría la seguridad de nuestra Defensa». «Si la gente está preocupada como yo lo estoy, entonces circunscripciones como las de Mid Dorset and North Poole o, de hecho, cualquiera de los escaños en Cornwall, Devon o donde sea, deben ser ocupadas por conservadores. Es la única respuesta si se quiere evitar la incertidumbre», afirma el «premier».

EL EFECTO STURGEON

«The Daily Telegraph» reveló la existencia de un memorando oficial en el que Nicola Sturgeon comentó a un embajador francés que quería que David Cameron «permaneciese» en Downing Street porque Ed Miliband no tenía «madera de primer ministro». La líder de los independentistas escoceses ha negado tal conversación. Sin embargo, Cameron parece admitir que un gobierno conservador podría ser lo que quiere la líder del SNP. Cuando se le pregunta si se quedó desconcertado al leer que Sturgeon quisiera un gobierno conservador tras las elecciones, asegura: «Un poco, la verdad, porque yo no había visto esa supuesta grabación. Pero es una opinión muy extendida».Preguntado sobre si le sorprendió que Sturgeon pensara que Miliband no pudiera llegar a ser un buen primer ministro, Cameron sonríe y dice: «Bueno, eso también es una opinión muy extendida. Por lo tanto, siempre es bueno saber que hay más personas de las que creías que lo piensan». Con todo. añade: «Deploro las filtraciones. No sé cómo sucedió esto o de dónde vino. Hay una investigación en marcha sobre cómo pudieron filtrarse estas informaciones. Es muy importante saber que puedes tener conversaciones diplomáticas en privado».

UKIP Y RELACIÓN CON LA UE

Cameron asegura que entiende por qué muchos de los tradicionales votantes conservadores han trasladado su apoyo al (partido euroescéptico) Ukip (liderado por Nigel Farage), desde la formación de la coalición de gobierno. Pero deja claro que ahora no es el momento para un «voto de castigo» y los insta a respaldar a los «tories» o arriesgarse al «caos» y al castigo de las subidas de impuestos de un gobierno laborista liderado por Miliband. Preguntado sobre si cree que muchos de los votantes tránsfugas del UKIP están volviendo a confiar en los «tories», recalca: «Creo que está empezando a suceder. Hay personas que se han sentido frustradas por querer más cambios en materia de inmigración, demandando más certeza sobre la situación en Europa, y creo que ahora pueden ver que hemos escuchado estas preocupaciones. El referéndum (sobre la permanencia de Reino Unido en la Unión Europa) está, por así decirlo, en la papeleta del voto. Si me convierto (de nuevo) en primer ministro de Reino Unido, esta consulta se llevará a cabo antes de que termine 2017. Los votantes pueden ver también que hemos endurecido el enfoque con respecto a la inmigración. Pueden comprobar los cambios que ya hemos realizado. Creo que es el momento para que los votantes conservadores que se fueron al Ukip vuelvan ahora a casa. Eso lo afirmo sobre la base de que la opción real en esta elección es un caos económico bajo Miliband muy posiblemente respaldado por Sturgeon, o la certeza de la continua competencia y crecimiento con los conservadores».

«Esta elección es sobre la elección de un gobierno. No es un momento del voto protesta. Tampoco es un momento para enviar mensajes. Esos tiempos se acabaron, y yo diría ahora a los votantes que tienen preocupaciones que los mensajes han sido recibidos y comprendidos. Ahora, por favor, estemos juntos en esto. Llevemos a nuestro país adelante y evitemos el peligro de un Gobierno laborista».

BAJADA DE IMPUESTOS

El primer ministro asegura que se trata de un «caso moral» reducir los impuestos a la gente. Cameron ya se ha comprometido a levantar el umbral a partir del cual se debe empezar a pagar el 40 por ciento del Impuesto Sobre la Renta hasta 50.000 libras (67.500 euros) para finales de la próxima legislatura. Sin embargo, (el ministro del Tesoro) George Osborne ha sugerido qeu la medida se podría implementar antes debido a la recuperación económica. El primer ministro deja claro que quiere que las familias con ingresos medios puedan recibir este recorte impositivo lo antes posible. «Yo no voy a escribir ahora los presupuestos», asegura, «eso es competencia del Chancellor a su debido momento. Pero el último presupuesto ya incrementó el umbral, la primera vez que se hacía en mucho tiempo, por lo que será cuestión de tiempo para el Chancellor poder hacer estos cambios».

«En el ratio del 40 por ciento estaban un 7 por ciento de los contribuyentes. Ahora lo pagan un 15 por ciento. Creemos que muchas familias con ingresos medios están siendo afectadas. Por lo que tenemos que hacer algo para mejorar la situación»

LA RUINA SOCIALDEMÓCRATA

David Cameron asegura que un Ejecutivo con Miliband a la cabeza «recortará los salarios». Los conservadores han advertido que un Gobierno laborista necesitaría implantar una subida de impuestos de más de 3.000 libras (4.000 euros aproximadamente) durante la próxima legislatura. Cuando se le pregunta qué consecuencias tendría un Gobierno laborista para las familias de Reino Unido, señala: «Que usted no sólo tendría alguien que se ha opuesto a todas las políticas de eficiencia, recortes y reducción del gasto que hemos implementado y cada reforma del sistema de prestaciones, sino que evidentemente tendría también a un hombre que va a subir sus impuestos».

«También tendríamos a alguien que ha dicho que Reino Unido necesita un ajuste de 30.000 millones de libras (más de 40.000 millones de euros), pero que no tiene ni idea de dónde va a sacar el dinero aparte de subiendo impuestos». «Hemos calculado que el recorte en los salarios que supondrían las políticas de Miliband serían de más de 3.000 libras por familia trabajadora», añade el «premier».

LA CAMPAÑA DEL «SELFIE»

Los «selfies» han inundado la campaña electoral británica. De hecho, las elecciones generales de 2015 se ha descrito como la «elección selfie», donde cada movimiento –o metedura de pata– dicho o hecho por un político queda reflejado a través de los teléfonos de los votantes. ¿Está de acuerdo el primer ministro David Cameron con el príncipe Harry, que dijo a un grupo de jóvenes que los «selfies» son «malos» y había que «terminar con ellos»? «Creo que, en el momento de campaña en el que nos encontramos, no soy lo suficientemente valiente para oponerme ahora a los selfies», afirma el «premier». «Boris (Johnson) –el alcalde tory de Londres– tiene una teoría sobre ‘‘selfies’’. Piensa que es un buen invento porque, por fin, hay algo que el votante quiere de ti en lugar de algo que tú pides al votante. Cambia la relación con el electorado. Sólo Boris podría haber pensado en una genialidad como esa».