La amenaza yihadista

Descabezar al extremismo

La Razón
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-¿Qué hay detrás de la estrategia de la coalición internacional eliminando a los hombres importantes del Estado Islámico? ¿Son operaciones coordinadas con objetivos claros?

–Si hace tan sólo unos meses podríamos ver que la coalición internacional no tenía una estrategia clara, hoy podemos ver cómo todos los esfuerzos se centran en descabezar a la cúpula del Estado Islámico. El punto ahora parece ser más claro: abatir a los hombres fuertes de los yihadistas, para luego pasar a realizar una ofensiva terrestre a cargo de las fuerzas locales que se encuentran sobre el terreno y que fueron entrenadas con anterioridad. Sin contar con el tiempo que les llevará a los yihadistas encontrar a otra persona para llevar a cabo ese tipo de operaciones específicas.

-¿Cómo se podrá lograr una ofensiva coordinada en Irak y Siria con tantas divisiones sectarias como hay entre chiíes y suníes?

–Es quizás lo más complicado de conseguir. Los suníes han sido y continúan siendo marginados. Incluso bajo la promesa del cambio del Gobierno de Abadi en Irak, pesa en gran medida el que sea chií y que tenga un cierto grado de alianzas especiales con ellos. En este contexto, existe el potencial aumento de la amenaza de una guerra sectaria regional entre suníes y chiíes que ni la región ni el mundo pueden permitirse. Por lo tanto, a nivel interno países como Siria e Irak deben implantar políticas que reduzcan estas tensiones sectarias. Desafortunadamente, no parece una prioridad.