Dimite el ministro francés del Interior por los empleos que dio a sus hijas

El presidente François Hollande sacrificó ayer a su amigo y ministro del Interior, Bruno Le Roux, obligándole a dimitir, aunque tuvo el detalle de permitirle que anunciara personalmente su renuncia al cargo. El motivo: la apertura de una investigación preliminar contra él por haber contratado a sus dos hijas durante siete años como asistentes parlamentarias, recibiendo un total de 55.000 euros de dinero público por 24 contratos de prácticas durante las vacaciones escolares. «He presentado mi dimisión al presidente de la República», declaró Le Roux, que insistió en su «honestidad tanto en las relaciones humanas como en mis actos políticos», aunque reconociendo que debía marcharse para «preservar la acción del Gobierno» socialista.

Ni la situación de Hollande ni la actualidad habrían permitido otra cosa. El presidente de Francia ha salido escaldado de estos cinco años en el Elíseo. Primero con su ministro de Presupuesto, Jérôme Cahuzac, que negó sin vergüenza ante el Parlamento que tuviera una cuenta oculta en el extranjero. Luego con la ministra de la Francofonía, Yamina Benguigui, que había presentado su declaración de patrimonio con sustanciosas lagunas. A continuación, fue el turno de Thomas Thevenoud, el secretario de Estado de Comercio, que no pagaba impuestos porque tenía una especie de fobia. Finalmente, el secretario de Estado de Antiguos Combatientes, Kader Arif, investigado por sospechas de favoritismo en un concurso público.

Y a esta retahíla de dimisiones se suma la inculpación del candidato de la derecha y el centro a las presidenciales, François Fillon, que ha despertado un mar de exigencias de moralidad pública.

En medio de este clima, Hollande no tenía otra opción, y ha tardado menos de 24 horas en pedir su cabeza. La noticia de los contratos de las hijas de Le Roux fue revelada la noche del lunes por el programa de televisión «Quotidien». La autora del reportaje había visto que entre ese 17% de diputados que, como Fillon, contratan a sus familiares como asistentes en la Asamblea figuraba también Le Roux. Y estudiando con detención su caso vio que las chicas habían comenzado su trabajo con 15 y 16 años, con pequeños contratos durante los periodos de vacaciones que les permitieron ganar 55.000 euros.

Para el afectado, que se mostró muy crítico con Fillon afirmando que «un diputado no debería contratar a su cónyuge», encontraba ayer excusas para justificar la contratación de sus hijas. «Esos momentos de trabajo en común eran importantes para mí y formadores para ellas», afirmó antes de anunciar su dimisión. «Con mis responsabilidades, el tiempo para estar juntos no era muy frecuente». Su sustituto es el secretario de Estado de Comercio Exterior, Matthias Fekl, que tendrá el honor de ser ministro del Interior poco más de un mes.